Redacción, Diario El Divisadero Ha pasado casi un mes desde las elecciones y ya todo comienza a volver a su cauce, porque después de los análisis y las repercusiones de ese proceso, llega también el momento de pensar en el futuro y de volver a priorizar el desarrollo regional como la gran meta colectiva.
Las nuevas autoridades deben estar ya planificando su futura gestión, que en el caso de los gobiernos municipales se inicia el próximo 6 de diciembre y la del Gobierno Regional y su Consejo, el 6 de enero de 2025. Porque nadie quiere seguir perdiendo tiempo y hoy lo urgente es "mover la aguja", hacer que Aysén recupere estándares mínimos de crecimiento y desarrollo y dejemos atrás un 2024 sumamente complejo, lleno de incertidumbre y de confrontaciones políticas. Si nos ponemos a analizar la percepción ciudadana, hay realidades transversales que siguen inquietando a la gente, fundamentalmente desconfianza y una distancia tremenda respecto a la gestión gubernamental tanto nacional como regional.
Por eso es que el mensaje de la comunidad a los políticos, los antiguos y los nuevos, es claro y directo; comprométanse con el desarrollo local, mejoren la gestión y evidencien en su desempeño un apego a las demandas colectivas y no una obediencia a sus partidos.
Porque la ciudadanía no tiene mucho interés por las polémicas artificiales e inoficiosas y las peleas ideológicas, muchas de ellas absolutamente innecesarias, ya que únicamente condicionan, y a veces retrasan las importantes decisiones que deben dar paso a las grandes soluciones, esas que generan desarrollo, un aspecto tan anhelado por las personas en esta parte del país.
Porque es un hecho de la causa que la comunidad aisenina sigue a la espera respuestas y soluciones a muchas demandas y problemas. Muchas de esas soluciones están en manos de las autoridades regionales y otras en manos del gobierno central y los parlamentarios, que deben empoderarse mejor en su rol y su compromiso con Aysén.
Entonces lo que la ciudadanía espera percibir un impacto favorable en su diario vivir, señales de progreso tangibles, porque la gente anhela que las acciones de mundo políticos dejen huellas y demuestren que los cambios comiencen a notarse.
Y de las nuevas autoridades, todos esperan franqueza, transparencia y probidad. Porque la región y sus habitantes tienen grandes pretensiones y todos y todas debemos poner nuestros esfuerzos y nuestra mirada en el futuro, con tolerancia y respeto, para buscar los beneficios sociales, económicos, productivos y laborales que la comunidad demanda.















