Francisco Mardones Pino, Periodista
Una de las postales imperdibles de cualquier persona que visita la Patagonia Aysén es tomarse una fotografía al interior del Glaciar Exploradores, un negocio que hasta ahora era explotado por unas 15 empresas y operadores turísticos que realizan caminatas y otras actividades al interior del glaciar, en la frontera norte de Campo de Hielo Norte.
Una de las frases que acuñan los mismos operadores y guías turísticos es que al glaciar le queda poco tiempo, pues además del evidente retroceso de este cuerpo de agua sólida hay otros cambios que son menos perceptibles al ojo inexperto.
De esos daños habla el informe elaborado por la DGA, denominado Monitoreo y análisis espacial en Glaciar Exploradores, Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo 2024-2025 y que, en pocas palabras, advierte que el ya llegó el final de la vida del glaciar tal como lo conocemos.
El informe de 43 páginas se concentra en explicar la dinámica de desintegración del glaciar utilizando diversas fuentes de medición que van desde imágenes satelitales de alta resolución hasta trabajo y mediciones en terreno.
Glaciar "en desintegración"
El estudio asegura que "Exploradores continúa en un proceso activo de desintegración, con adelgazamiento localizado, fragmentación de la superficie y expansión de lagunas proglaciares".
Además indica que el "Glaciar Exploradores continúa su camino hacia la formación de un paisaje proglaciar dominado por lagos y hielo residual, consolidando las tendencias de desintegración observadas en los últimos años". En palabras simples, se terminará convirtiendo en un lago.
Algunos datos interesantes del documento indican que "el glaciar experimenta un retroceso acelerado" que se ve concretamente en el desprendimiento de témpanos.
Grietas cada vez más profundas
Esto además deja en evidencia otros problemas en el sistema de grietas del glaciar. "El análisis del sistema de grietas entre 2024 y 2025 muestra un incremento generalizado en longitud y número. De siete sistemas analizados, cinco crecieron, destacando la grieta H (+206,3%, de 80 a 245 metros), la grieta F (+182%, de 178 a 502 metros) y la grieta B (+61,3%, incremento de 343 metros)", indica el estudio.
El informe continúa explicando que "la expansión de las grietas coincide con zonas de adelgazamiento y con la expansión de lagunas, reflejando un aumento de la fragilidad estructural. Se proyecta que hacia el verano de 2026 estas fracturas continuarán creciendo, intensificando la fragmentación superficial y la movilización de bloques de hielo hacia la laguna proglaciar".
El detallado estudio logró identificar zonas de "depresión y colapso estructural donde el hielo ha sido reemplazado por agua, concentrándose en áreas de alta inestabilidad que requieren monitoreo continuo".
Lagunas cada vez más extensas
Pero también se encuentra en un proceso de transición debajo del glaciar. Un estudio realizado en 2022 ya documentó "la formación y expansión de lagunas supraglaciares y proglaciares, tanto en los márgenes como en la superficie del glaciar, indicando un proceso activo de desintegración frontal", lo que puede "acelerar la pérdida de masa glaciar y contribuir a la desestabilización estructural del sistema glaciar".
De acuerdo al levantamiento de información de alta precisión entre abril de 2024 y junio de 2025 se logró conseguir más datos puntuales: "la laguna lateral oriental creció de 252 hectáreas a 292", lo que implica un crecimiento de 15,9%. "La superficie total cubierta por estas lagunas aumentó de 419 hectáreas a 483 (+15,3%, reflejando un retroceso y fragmentación acelerados, concentrados especialmente en las zonas oriental y central, identificadas como sectores de alta inestabilidad estructural", indica el informe.
Riesgos
Según las conclusiones del estudio, estos hallazgos muestran un Glaciar Exploradores "en etapa de transición hacia un sistema más inestable, con adelgazamiento localizado, fragmentación de la superficie, expansión de lagunas proglaciares y aceleración en la propagación de grietas".
Desde la DGA aseguran que "la combinación de información satelital, fotogramétrica y de campo ofrece una herramienta robusta para la evaluación de riesgos, la planificación territorial y la gestión de recursos hídricos, así como para proyectar escenarios futuros frente a la aceleración del cambio climático en la Patagonia Norte".
¿Cuáles son esos escenarios futuros? Aunque el estudio no se refiere a los riesgos para la práctica deportiva o turística, , si es claro en señalar que hay un colapso y la desintegración estructural de las "paredes" del glaciar, lo que implica un tremendo riesgo para la seguridad de cualquier persona que se aventure hacia el interior del cuerpo de agua sólida, ya que su estructura es más frágil y tendiente a fracturarse.
El aumento de tamaño de las grietas también hacen muy riesgosa la práctica de actividades al interior del glaciar, puesto que se trata de grietas inestables, profundas, que requieren de un monitoreo constante y cuya tendencia es solamente hacia la intensificación.
Lo que sí indica el estudio, gracias a la información aportada por Conaf, es que la actividad turística hoy se realiza cerca de la zona de mayor riesgo por los cambios que está experimentando el Glaciar Exploradores.
Tampoco es posible hoy asegurar una zona puntual para el desarrollo de las actividades turísticas sin riesgos para los visitantes y operadores.
Lo anterior haría necesario no solo modificar las rutas turísticas de los guías, sino eliminar cualquier ruta hacia el interior del cuerpo de hielo del glaciar, una de las alternativas que hoy está evaluando Conaf como respuesta para la reunión que sostendrán este jueves con los operadores.
Todo el mundo sabía que llegaría el día en que el Glaciar Exploradores dejaría de ser un lugar seguro para la práctica turística o deportiva. Lo que nadie habría asegurado es que es fin llegaría hoy.





















