Valparaíso-. Ante el evidente problema que presenta actualmente el sistema de salud chileno, debido, tanto a la disgregación de la información clínica de los pacientes en los sistemas de distintos prestadores, como el que no existan formatos consultables en línea, la Comisión de Salud del Senado está analizando un proyecto de ley que tiene como objetivo la gestión integral de las fichas clínicas, permitiendo tener un sistema integrado, más eficiente y que evitaría tener que repetir exámenes de laboratorio e imágenes que ya constan en sistemas de distintos prestadores. 

También, permitiría minimizar el riesgo de efectos adversos derivados del desconocimiento de la información sobre fármacos o condiciones preexistentes del paciente. La senadora Ximena Órdenes Neira, quien integra la Comisión de Salud, dio cuenta de esta preocupación y del trabajo que se está realizando. 

"Un problema actual que tenemos en el sistema de salud chileno es la disgregación de la información clínica de los pacientes, por eso en la Comisión de Salud del Senado estamos trabajando en un proyecto de ley que establece la interoperabilidad de las fichas clínicas", sostuvo la parlamentaria, quien mostró las ventajas de un sistema integrado, refriéndose a una realidad que viven muchos pacientes de la región de Aysén.

"Esto significa, por ejemplo, que un paciente de la región de Aysén, que se atiende en el sistema público, si tiene que viajar por razones médicas a otra región y atenderse en el sistema privado, toda su información va a estar a disposición, por lo tanto se va a conocer cuáles son los medicamentos que está utilizando y los exámenes que se ha realizado", ejemplificó la senadora Órdenes, afirmando que "un sistema integrado va a permitir que este sea mucho más eficiente y que se garantice el derecho a la salud".

En lo fundamental, el objetivo de este proyecto es lograr que la información sea más accesible, trazable y reutilizable, dando mayor libertad de elección a los pacientes, de transitar por todo el Sistema de Salud, sin que haya riesgo de que la falta de información precisa sobre antecedentes médicos redunde en afectaciones graves para la salud. Además, también se estaría reduciendo la carga administrativa del sistema sanitario, donde el Estado requiere de múltiples formularios para recoger información relevante, entre otras ventajas que se han manifestado en medio del análisis y debate en torno a esta iniciativa.