Columnista, Colaborador
El Estado de Chile reafirma cada 25 de noviembre su compromiso con el derecho de todas las mujeres a vivir una vida libre de violencias. Esta fecha permite visibilizar los avances en el camino por erradicar la violencia de género y nos recuerdan también a Patria, Minerva y María Teresa, las hermanas Mirabal, cuyo legado inspira a seguir trabajando por un país donde todas las mujeres puedan ejercer plenamente sus derechos.
A poco más de un año de la promulgación de la Ley Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Ley N° 21.675), Chile cuenta por primera vez con un marco legal que reconoce la violencia de género como un problema estructural y de derechos humanos. Esta ley, fruto de más de siete años de trabajo y del esfuerzo de muchas mujeres, organizaciones y autoridades, representa un cambio profundo en la forma cómo el Estado aborda la violencia, ahora desde una mirada integral y ya no sólo desde la sanción, sino también desde la prevención, la reparación y la coordinación interinstitucional.
Desde el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG), hemos fortalecido nuestra presencia territorial, ampliando las redes de atención a mujeres que han sido víctimas de violencias. Hoy contamos con una abogada o abogado de la Ley Integral en cada una de las regiones del país para dar respuesta oportuna a los casos más extremos de violencia de género. También logramos tras 4 años sin presencia institucional en el territorio insular, retomar la oferta en Rapa Nui, beneficiando en una primera etapa a más de 170 mujeres.
Para este 2025, cumpliendo con la meta presidencial, todas las regiones cuentan también con un Centro de Atención Especializada en Violencia de Género (CAEVG), que trabaja para la restitución de los derechos de las mujeres víctimas de violencia grave o extrema. A través de estos centros, que en Aysén se encuentra en la comuna de Cochrane, a la fecha se han presentado 375 querellas, un 58% más que el total del 2024, mientras que por medio de nuestro Programa de Recuperación de las Autonomías, hemos atendido a más de 3 mil 400 mujeres a nivel nacional. En tanto, solo durante el tercer trimestre de este año, más de 23 mil mujeres recibieron atención y orientación por parte de los Centros de las Mujeres, lo que refleja un esfuerzo sostenido por acercar la protección del Estado a cada territorio con acompañamiento psicosocial y atención jurídica gratuita.
En cuanto a la Región de Aysén en particular, la oferta programática del servicio ha pasado de estar en tres comunas en 2023, a llegar a mujeres de ocho comunas en 2025, con miras a alcanzar la totalidad de la región en los próximos años. Así también, se instaló el primer Centro de Atención Especializada en Violencias de Género en la Provincia de Capitán Prat, en la localidad de Cochrane, como parte del compromiso descentralizador de este Gobierno y también respondiendo a una deuda histórica que mantenía el Estado con las mujeres de la zona sur. Finalmente, este año comenzamos a trabajar en el mejoramiento de las instalaciones de nuestra Residencia Transitoria, para contar con una infraestructura moderna y cómoda para las mujeres que han sufrido violencia extrema y que necesitan pasar por un proceso de recuperación de sus autonomías.
También hemos reforzado el trabajo preventivo, porque sabemos que la violencia de género no comienza con la agresión física y se expresa de muchas formas; económica, psicológica, simbólica o digital. Por eso, hemos impulsado acciones educativas y de sensibilización en comunidades, escuelas y espacios laborales, promoviendo el reconocimiento de las violencias y la corresponsabilidad que tenemos como Estado y sociedad en su eliminación. Hemos fortalecido, además, la coordinación con las instituciones a través del Circuito Intersectorial de Femicidios, donde está Carabineros, PDI, Fiscalía, entre otras instituciones, para asegurar una respuesta oportuna y con enfoque de género ante cada caso.
La campaña "Una Ley en Nombre de Todas", impulsada por el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, busca justamente eso: acercar la ley a las personas, informar sobre los derechos que consagra y promover una cultura de prevención y respeto. Porque esta ley no pertenece solo a quienes la promovieron o aprobaron: es de todas las mujeres, de quienes han vivido violencias y de quienes hoy trabajamos para erradicarla. "Una Ley en Nombre de Todas" es también en nombre de Patria, Minerva y María Teresa.



















