El pasado sábado, luego de finalizar el partido entre 21 de Mayo y Club General Marchant, un niño de 13 años, jugador de Marchant resultó con lesiones en el rostro, luego de ser atacado por seis menores de edad que estaban presenciando el partido. 

El hecho es grave. De acuerdo al relato de testigos, uno de los agresores utilizó una manopla para atacar al jugador, quien debió recibir tres puntos de sutura.

Por lo mismo, desde la directiva ANFA, organismo organizador del torneo, anunciaron que evaluarán sanciones duras en contra de los clubes en una reunión que sostendrán este martes. Incluso, desde la Corporación Municipal de Deportes de Coyhaique también solicitaron al fútbol amateur que existan sanciones ejemplares.

René Ramírez, presidente de ANFA Coyhaique señaló que en dicha reunión se revisarán los registros en video y el informe del arbitro para "tomar cartas en el asunto y van a ser bravos los castigos. Es lamentable, pero aquí moros y cristianos van a pagar, aunque sean niños".

El dirigente reconoce que es duro sancionar a niños, pero es un problema que si no se corta, puede seguir escalando.  

Algunos padres de los niños y jóvenes que compiten en los campeonatos de Coyhaique aseguran que no es primera vez que ocurren incidentes similares y desde la ANFA también lo reconocen. "Han disparado bengalas, pero no ha pasado nada", puntualiza Ramírez. 

Sin embargo, desde la organización de los torneos también apuntan a la Municipalidad de Coyhaique, que es la institución dueña del recinto, para que colabore con mayor seguridad al interior del Estadio Municipal.

Actualmente, la entrada a este tipo de campeonatos es abierta y gratuita a la comunidad. Esta situación facilita el ingreso de bebidas alcohólicas, lo que claramente impacta en el comportamiento del público presente en este tipo de eventos. 

Ese es justamente un tema a trabajar entre ANFA y la Corporación Municipal de Deporte y Recreación dela Municipalidad de Coyhaique, instituciones que constantemente están trabajando en conjunto, pero que hoy tienen un desafío mayor: erradicar la violencia en cualquiera de sus formas desde los recintos deportivos locales antes de que se tomen el deporte como ocurre con el fútbol profesional en los grandes eventos de alcance nacional.

Hoy, la forma de reaccionar ante eventos de carácter violento es llamar a Carabineros para que intervenga. Sin embargo, el objetivo de ANFA es asegurar la presencia policial o, al menos, de personal municipal de seguridad ciudadana en el estadio mientras se juegan los partidos. Esta situación se resolverá en una reunión que sostendrán ambos organismos la próxima semana.