¿Cada cuánto cortar el pasto en verano?


El verano en Chile invita a pasar más tiempo en el patio: el asado con amigos, los niños jugando a la pelota o simplemente disfrutar un rato bajo la sombra. Pero todo ese panorama luce mucho mejor si el pasto está parejo y bien cuidado. Para lograrlo, contar con una buena cortadora de pasto y una práctica orilladora marca la diferencia, porque el calor y el riego frecuente hacen que el césped crezca más rápido de lo habitual. Entonces surge la gran pregunta: ¿cada cuánto conviene cortarlo en esta temporada para mantenerlo verde y sano?
Una rutina semanal que mantiene el pasto fuerte y fresco
Lo más recomendable es cortar el césped una vez por semana. Con esa frecuencia se logra un equilibrio: el pasto no se alarga demasiado ni se lo debilita con un corte demasiado drástico. Si lo dejas crecer y luego lo cortas de golpe, lo más probable es que aparezcan manchas amarillentas y el jardín pierda vida. En cambio, con un corte regular, el césped se mantiene fuerte, parejo y con ese color verde intenso que invita a disfrutar del patio. Claro que cada jardín tiene sus particularidades: en espacios de mucho tránsito conviene dejarlo un poco más corto para que aguante mejor, mientras que en sectores más decorativos o con sombra se puede esperar unos días más, aunque nunca más de diez entre cortes.
Las herramientas correctas facilitan el trabajo y mejoran el resultado
Tan importante como la frecuencia es la forma en que se corta. Para áreas grandes, una cortadora de pasto es esencial: permite trabajar rápido, regular la altura y conseguir un acabado uniforme sin dañar el césped. Pero no todo se resuelve con la máquina principal, porque los bordes junto a muros, macizos o árboles siempre quedan irregulares. En esos casos, una orilladora se convierte en la mejor aliada, ya que perfila los contornos y deja el jardín mucho más ordenado. Ese detalle, aunque a veces se pase por alto, es lo que realmente diferencia un pasto simplemente cortado de uno bien mantenido.
La altura adecuada protege al césped del sol y conserva la humedad
Más allá de la frecuencia y las herramientas, la altura del corte es un factor clave. Muchas personas creen que al cortar el pasto al ras se puede espaciar el siguiente mantenimiento, pero esa práctica solo daña el césped. La raíz queda expuesta, la tierra pierde humedad y el calor de enero lo reseca rápidamente. Lo recomendable es mantener una altura media, que actúe como un protector natural frente al sol y conserve la frescura del suelo. De esta manera, el jardín no solo luce más verde, sino que también resiste mejor las altas temperaturas y se mantiene vivo durante toda la temporada.
Mantener el pasto en verano no requiere grandes esfuerzos, solo constancia y pequeños cuidados. Con una rutina semanal, las herramientas correctas y respetando la altura justa, tu patio se convierte en un espacio fresco y lleno de vida, listo para disfrutarlo cada día bajo el sol estival.