Defensa de militares imputados por tráfico de drogas sostiene que no tienen vínculo con el delito


Se ratificó el arresto domiciliario de dos de los cabos del regimiento N°8 Chiloé de Puerto Aysén, quienes el pasado domingo fueron formalizados, junto a un civil y otro militar, por su presunta participación en el delito de tráfico de drogas.
Esto, luego de que la Corte de Apelaciones de Coyhaique ratificara la decisión de la jueza de garantía, Dalia Illesca, respecto del arresto domiciliario para A.S.T.M. (24 años) y V.M.V.C. (32 años), como medidas cautelares suficientes para asegurar el normal desarrollo de la investigación, toda vez que, en esta etapa procesal, no existen antecedentes suficientes que prueben su participación en el delito.
El tercer militar implicado, A.D.P. de 25 años y representado por el abogado privado Aldo Basquee, quedó en prisión preventiva; al igual que el civil N.A.L.F., de 20 años de edad, representado por el defensor público Alex Bollmann.
Los hechos
Cabe señalar que esta causa se originó en el envío, a través de una empresa de transporte de encomiendas, de 11 kilos de cannabis, enviada desde Chillán a Puerto Aysén, a nombre de N.A.L.F. quien intentó retirarla el pasado 16 de agosto.
Sobre las circunstancias, Roberto Silva, defensor público de ambos cabos de Ejército, explicó que sus representados se encontraban en su día libre, programando una salida recreativa junto a A.D.P., cuando este recibió un mensaje de parte de un civil quien le solicitó el favor de acompañarlo a buscar una encomienda.
Es por esta razón que ambos conscriptos subieron al auto de A.D.P., lo acompañaron a buscar a este civil (a quien no conocían), para luego dirigirse a la sucursal de la empresa de transporte de encomiendas, en la ciudad de Puerto Aysén.
Al llegar, N.A.L.F. ingresó al local, pero regresó porque no tenía el dinero suficiente para pagar el envío, por lo que pidió prestado al conductor del auto. Es por esta razón que ambos entraron a la sucursal para pagar, momento en que fueron detenidos. Los dos cabos, en tanto, permanecieron en el vehículo sin saber lo que ocurría, hasta que llegó un funcionario de la Policía de Investigaciones (PDI) quien les comunicó que estaban detenidos.
"Mis representados, los dos con irreprochable conducta anterior, desconocían absolutamente el contenido de esta caja siendo su presencia en el lugar meramente circunstancial, porque ellos en su día de franco se dirigían a otro lugar junto a una tercera persona, también militar, quien conducía el vehículo y quien fue llamada por un civil, pidiéndole como favor que lo acompaña a retirar una caja", explicó Roberto Silva.
El defensor público de ambos cabos explicó que durante la audiencia de formalización realizada el domingo 17 de agosto, la fiscalía no aportó ningún antecedente que diera cuenta de una presunción fundada de la participación de ambos jóvenes en este hecho.
"Mis representados entregaron inmediata y voluntariamente sus teléfonos celulares desbloqueados, sus claves de celular y de sus redes sociales, además declararon inmediatamente y por separado, siendo sus declaraciones coherentes con su nula participación en estos hechos", detalló Roberto Silva.
El defensor comentó además que sus representados autorizaron inmediatamente a la PDI el ingreso y registro de sus domicilios, sin que en este registro se encontrara nada que tuviera relación con el delito de tráfico de drogas.
Por otra parte, N.A.F.L., civil a nombre de quien venía la caja, y quien desde su detención cooperó activamente con la investigación, declaró que los militares que estaban con él no tenían conocimiento sobre el contenido de la caja.
Es por esta razón, que la jueza de garantía rechazó la solicitud de Fiscalía en cuanto a que se aplicara contra a A.S.T.M. y a V.M.V.C. la cautelar de prisión preventiva, decretando en su lugar arraigo comunal y arresto domiciliario, lo que fue apelado verbalmente por fiscalía en la audiencia de formalización.