¿Cuándo será el día en que las personas de a pie que no forman parte del porcentaje paupérrimo de militantes de partidos políticos, puedan decidir cuáles son los candidatos que quiere? ¿Cuándo llegará ese momento en que la mediocridad anquilosada en los partidos dé paso a una renovación de rostros, de estructuras y, por qué no decirlo, de algunas ideas que en estos tiempos modernos están, sin duda, padeciendo de una tardía obsolescencia?
Esta semana hemos completado parcialmente el emocionante cartón político que nos ofrecen estas envejecidas tiendas. Y las más jóvenes, tras la última elección primaria, pasaron de gobernar a obtener un escuálido 9%. No se vuelvan locos, ni se pongan nerviosos, pues sé perfectamente que la representatividad no es absoluta, pero dentro de 1 millón y medio de personas hay, sin duda, tendencias que pueden observarse.
Durante las últimas semanas, la presencia permanente de la exdiputada de Renovación Nacional, Aracely Leuquén, en medios, adelanta un escenario en que la joven política podría reingresar al ruedo aysenino tras una temporada en el desierto. Su arrastre en Puerto Aysén preocupa a todos los sectores.
La centroizquierda sabe que el escenario ideal para enfrentar las parlamentarias es una lista única, pero los partidos, sus huestes, fanáticos, y otros militantes prácticamente invisibles, no están tan seguros. Y es fácil adivinar la razón: después de las campañas recientes, en que el Frente Amplio y el Socialismo Democrático, se sacaron los ojos y las muelas, no hay muchas ganas de volver a abrazarse (nunca se abrazaron del todo).
En la oposición, el nombre de Marcia Raphael suena como la candidata natural para la continuidad de su función parlamentaria, y para sostener ese escaño en Valparaíso. La juega en contra una crítica, incluso de su propio sector, que apunta a mucho discurso y pocos resultados, fiscalización activa, pero pocos avances concretos.
De René Alinco y Miguel Ángel Calisto creo haber dicho lo justo y necesario. Dudo que merezcan mucho más, menos aún ser reelectos. El primero ha demostrado que le gusta demostrar más su poder fuera del parlamento que dentro, aun usando la fuerza física. El segundo está, en buen chileno, hasta el tuétano, esperando su desafuero. No obstante, algunos soldados mesiánicos creen que es indestructible.
En la extrema derecha, está el ex seremi de Piñera II, Felipe Henríquez, militante del Partido Nacional Libertario, duro crítico de la gestión de Raphael y bastante descolgado de lo que ha sido esa derecha como oposición a Boric. Quizás le falte fijarse más en los grandes temas y no gastar pilas en videos efectistas ni plata en trozos de tela para acciones veladamente homofóbicas. Siendo fan de Kaiser no debiera extrañarnos. Creo que tampoco le ayuda enaltecer la figura del tirano chileno por excelencia. En la tienda vecina, la Republicana, está el médico y precandidato Jaime Ceballos; y en el Partido Social Cristiano, apoyando la candidatura presidencial de José Antonio Kast, está el precandidato Jorge Pérez.
En el Frente Amplio suena hace rato (aunque despacito para no alterarlo) el nombre del ex Delegado Presidencial Regional, Rodrigo Araya, para mí una carta débil, primero porque defendió con uñas y dientes, un cargo que el propio Gobierno anunció en la campaña del año 21 que eliminaría. ¡Seamos consecuentes! Y segundo porque siento que si bien podría convocar, dudo que emocione demasiado a los votantes.
A Romina Cejas apenas la conozco, pues se trata de una figura emergente que no concita un apoyo transversal en el Frente Amplio. Quienes sí la conocen dicen que "nunca pierde", pero intuyo que esta podría ser otra de esas excepciones. Por razones éticas estrictamente personales, no mencionaré el tercer nombre de ese partido, que ya circula en el comidillo político del valle profundo de Coyhaique. Aunque creo que, en ningún caso, está por debajo de la popularidad y alcance político de los otros dos (ustedes dirán cuánto es eso).
Y desde Evópoli suena fuerte la exintendenta de Piñera II, Geoconda Navarrete, actualmente administradora municipal de Melinka. Estaría, como tantos otros, esperando la jugada de Calisto para definir la propia. Otro que suena en el mismo conglomerado, es Benito Hernando, gerente general de Varona.
Finalmente, están los aportes del alicaído Partido Socialista, cuyas cartas son el actual seremi de energía, Tomás Laibe, cuya juventud podría jugarle en contra en el actual escenario, tras las preferencias del pasado fin de semana. Otros creen que su padrino político, Mario Marcel, podría ser la causa de su derrota. En este penúltimo párrafo, mencionaremos a la eterna candidata que el mismo día de su contundente fracaso a la reelección, inició públicamente la difusión de un mensaje claro: la exgobernadora, Andrea Macias, quiere postularse al parlamento, pero no la ve fácil. Su gestión está en la mira del actual gobernador regional, Marcelo Santana, y me enteré de que podría haber sanciones a parte de su equipo administrativo. Pésimo escenario para enfrentar elecciones parlamentarias: sería, sin duda, una doble derrota, una forma poco digna de continuar una carrera política.
Mientras 7 precandidatos por Aysén esperan sus patrocinios en el Servel, me dan más ganas de mirar por televisión las elecciones, pero como el voto es obligatorio y yo soy una persona con algo de optimismo y con debilidad por la democracia, esperaré que algún nombre derribe esta enumeración tan insípida y majadera.