El ritmo del desarrollo y las campaña electoral

En pleno proceso de campaña electoral, el escenario futuro es complejo predecirlo porque todo cambia rápidamente, y desde Aysén, como desde cualquier otro rincón de nuestro país, esperamos que los cambios que se generen sean los más favorables para todos y todas.
En nuestro territorio molesta la lentitud en la ejecución del plan de Gobierno, específicamente obras relevantes para nuestro desarrollo. Ese ritmo sin duda colisiona con el sentir ciudadano, que anhela progreso y señales más concretas de que avanzamos. Y así, el tiempo pasa rápidamente y los plazos se están transformando en una presión permanente y compleja para el Ejecutivo, porque muchas de las cosas que se anunciaron en campaña y durante el primer año de mandato, aún no muestran evidencias de comenzar a materializarse.
Es evidente que en esta parte de la Patagonia hay muchas cosas pendientes que el Gobierno tiene claro que se han transformado en una permanente "piedra en el zapato", ya que constantemente la comunidad lo enrostra y lo exige. Y aquí nos detenemos para señalar que la responsabilidad política de trabajar para lograr un mejor país, más desarrollo y en especial en regiones apartadas como la nuestra, recae prioritariamente en el Gobierno, pero también tiene una arista relevante en la labor legislativa. Los cinco parlamentarios tienen claro que hay muchas cosas pendientes, y la comunidad espera que todos estén preocupados de sensibilizar al Ejecutivo sobre esas materias.
La ciudadanía se pregunta legítimamente si es posible avanzar y comenzar a ser parte de un proceso de desarrollo que mejore sus condiciones de vida. Porque más allá de cualquier tendencia ideológica, la gente quiere progresar y ver que la colaboración público-privada genera esos resultados. Porque si al Gobierno le va bien, el bienestar se advierte, y se instala en la comunidad una gran certeza, y desde ella, queremos que nuestra región y sus habitantes sean los principales protagonistas de un proceso en el que nadie sobra.
Todos y todas, incluidos los medios de comunicación, debemos sumarnos a este gran objetivo, porque la búsqueda de consensos es una acción que nos convoca sin exclusión ni sesgos.