En octubre parten obras de mejoramiento en refugio de Campo de Hielo Sur


Por primera vez en más de dos décadas, el refugio Eduardo García Soto, ubicado en el plató del Campo de Hielo Sur, em el Parque Nacional Bernardo O'Higgins, será sometido a una reparación parcial gracias a una inédita alianza entre la Corporación Nacional Forestal (Conaf), el sector privado y el Ejército de Chile.
El acuerdo permitirá renovar parcialmente la infraestructura del refugio, que desde hace 23 años no recibía trabajos de mantenimiento. La iniciativa destaca no solo por su envergadura logística, sino también por el modelo de colaboración que sienta un precedente en la gestión de áreas protegidas del país: Conaf, como administradora del parque, abre la puerta a la cooperación privada para resguardar un patrimonio de valor estratégico y científico, mientras que el Ejército aporta un rol fundamental en el transporte y la seguridad de la operación.
Uno de los hitos más relevantes será la participación del Ejército de Chile, que dispondrá de un helicóptero Cougar para trasladar los materiales hasta el refugio y que permanecerá en Villa O'Higgins hasta que terminen las labores. Este apoyo no solo garantiza la operación logística, sino que también refuerza la seguridad, ya que la aeronave estará disponible para responder ante cualquier eventualidad o emergencia en el sector.
Las obras contemplan la renovación completa de la habitabilidad interior, con la instalación de materiales de alta resistencia como terciado marino importado desde Colombia, revestimientos antihumedad y aislantes especiales que permitirán mejorar la resistencia frente a las extremas condiciones climáticas. Asimismo, se incorporará nuevo mobiliario -sillas, colchones y equipamiento- y un grupo generador, para ofrecer condiciones adecuadas tanto a los funcionarios de Conaf y personal de Carabineros, quienes cumplen allí funciones esporádicas de resguardo territorial y control migratorio.
El proyecto también considera la instalación de un mástil de seis metros de altura como símbolo de identidad nacional, reforzando la presencia del Estado en uno de los sectores más aislados del país. Este gesto busca remarcar el compromiso con la soberanía y con el desarrollo futuro de actividades científicas y académicas en la zona.
Además de su impacto en la gestión de las áreas protegidas, la restauración del refugio abre nuevas oportunidades para universidades, centros de investigación y estudiantes, quienes podrán contar con un espacio seguro y acondicionado para avanzar en exploraciones científicas y proyectos vinculados al conocimiento de los ecosistemas del Campo de Hielo Sur.
La iniciativa será posible gracias al financiamiento de empresarios locales y nacionales que aportaron los recursos necesarios para adquirir e instalar los materiales.
"Este esfuerzo conjunto demuestra que cuando las instituciones públicas, las Fuerzas Armadas y el mundo privado se coordinan, es posible avanzar en soluciones concretas para fortalecer nuestra presencia en territorios estratégicos, con beneficios para la conservación, la investigación y la seguridad", señalaron los organizadores.
Los trabajos de restauración se realizarán a mediados de octubre, con un operativo que espera marcar un antes y un después en la forma en que Chile cuida y proyecta su patrimonio natural en el extremo sur del país.