Frente legal ambiental salmonero

La semana pasada fue noticia la presentación de nuestra abogada, Cristina Lux, ante el Tercer Tribunal Ambiental, acusando la mala fe procesal y excesiva judicialización por parte de Cooke Aquaculture. Esta empresa y el Consejo del Salmón están cuestionando ahí la legalidad de las medidas interpuestas por la Superintendencia del Medio Ambiente, SMA, y que sus salmoneras ubicadas en el Parque Nacional y Reserva de la Biósfera Laguna San Rafael "no representan riesgos al medio ambiente".
Aparte que insisten en negar que están en ese parque, mientras acordaron con el gobierno, en diciembre del 2023, salirse de éste, con lo que ya les relocalizaron dos concesiones. Cooke viene desde el 2021 judicializando el procedimiento sancionatorio de la SMA a sus salmoneras Huillines 2 y 3 y Punta Garrao, en lo que C. Lux definió como "abusar del litigio como herramienta para revertir medidas ya decididas por la SMA". Con eso siguen en el parque y a costas de éste. En cuanto a riesgos ambientales ¡en este caso hasta existe una investigación que descubrió superbacterias resistentes (Higuera, Llanten et al, 2018) en centros de Cooke ahí y ya van dos querellas por ballenas muertas en ese lugar! Vale explicar, además, que C. Lux, nos representa al ser parte de las organizaciones, al igual que Codesa,
Terram, Greenpeace y las comunidades Pu Wapi y Antunen Rain, que nos hicimos parte en el procedimiento de la SMA, y como veíamos la mala leche de la empresa reforzada ante el Tribunal con abogados del Consejo del Salmon y Salmon Chile, pensamos que debíamos aportar en algo a la causa en la cual estamos con ayuda legal de FIMA. Y como las abogadas de esta ONG estaban colapsadas en otras causas, Cristina que trabaja para AIDA, las (bien) reemplazo. Lo cual, le agradecemos de corazón.
Y no es la única cuestión legal en que estamos. Hace unas semanas recurrimos ante la Contraloría para hacerle presente que no se está cumpliendo el artículo 67 de la Ley de Pesca y Acuicultura; esto es, exclusión de áreas aptas para la acuicultura ubicadas en áreas protegidas e interés turístico y establecer una franja marina de resguardo excluyendo cultivos de especies hidrobiológicas exóticas en bordes de áreas marinas protegidas que colinden con el mar en la Zonificación del Borde Costero. Justo en esos días, fue noticia el que "Gobierno elimina zonas acuícolas dentro de parque nacionales de Atacama y Aysén", con lo cual ya estábamos consiguiendo un avance. Este tema, por lo demás, ya lo habíamos presentado a la Contraloría el año pasado. Y en la parte de la franja, esto ya lo venimos conversando con el Gobierno Regional desde el 2019, y éste está renuente en aplicar la ley y esperamos que la Contraloría logre hacerles entender.
Estamos trabajando, además, en una segunda presentación a Contraloría, ésta por irregularidades legales de la Subsecretaria de las Fuerzas Armadas en la relocalización de dos centros de Cooke Aquaculture (de esos del acuerdo con el gobierno).
Y a propósito de la Subsecretaria de las Fuerzas Armadas, ésta definitivamente es la mejor guardaespaldas de la industria salmonera, pasando medio desapercibida, mientras las críticas se las suelen llevar la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura y Sernapesca. Hace algunos días recibimos respuesta - resoluciones de esa SS (de FFAA) respecto a denuncias de hace como diez y más años atrás, que ya ni recordábamos, en las cuales descartan todo lo denunciado (también por otras organizaciones) ¡dándonos cinco días para retrucar! Entre esos descartes había una justificación del porque no caducaron unas concesiones que llevaban años sin operar: aparte de los dos años legales, sumaron periodo de descanso sanitario y luego otros periodos sanitarios (vaya a saber que tan reglamentarios), ¡la cuestión es que en eso sumaron ocho años! Así, con razón no "logran caducar" concesiones del mar bien nacional público chileno y los salmoneros felices y contentos. Y eso sin sumar las hipotecas con las cuales también evitan caducidades.
Finalmente, vale hacer presente que meterse en el frente legal es un gran esfuerzo para nosotros y en eso hemos aprendido, principalmente, sobre la ley del embudo, sobre eso que la ley vale para los débiles y no los poderosos y sobre el que hay legislación que es puro papel, beneficiando a los mismos de siempre, porque la institucionalidad no la aplica y nadie los fiscaliza.