Liderazgo que se entrena en la cancha


Vóleibol y básquetbol se convierten en verdaderas escuelas de liderazgo en el Colegio Alianza Austral, donde estudiantes de enseñanza media y básica ejercitan habilidades como la comunicación, la toma de decisiones y el trabajo en equipo en cada entrenamiento. El proyecto, financiado por el Gobierno Regional de Aysén, busca formar personas seguras, empáticas y responsables dentro y fuera de la cancha.
Una cancha para aprender a liderar
El Colegio Alianza Austral, en Coyhaique, está llevando adelante una experiencia educativa única: transformar el deporte escolar en una herramienta real de formación de líderes.
Gracias al financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), a través de su línea de vinculación comunitaria 8%, el proyecto "Formando jóvenes líderes a través del deporte" busca que los estudiantes no solo participen en entrenamientos, sino que vivan experiencias concretas en el desarrollo del liderazgo, responsabilidad y colaboración.
Más que entrenar, formar
A diferencia de una academia deportiva tradicional, este programa integra sesiones de vóleibol y básquetbol con talleres de liderazgo y acompañamiento psicológico. Cada entrenamiento es una situación de aprendizaje: los estudiantes rotan en roles de capitanes, coordinan al equipo, proponen jugadas y dan retroalimentación respetuosa a sus compañeros. Se trata de un "entrenamiento de habilidades para la vida", como lo define el equipo a cargo.
"La cancha se convierte además en un espacio donde los jóvenes desarrollan su autoestima, gestionan sus emociones, aprenden a escuchar, a hablar en público y a resolver conflictos de forma respetuosa", explica Scarlet Sáez Robles, psicóloga del proyecto.
Un modelo educativo con impacto escolar real
Los cambios no se quedan en el gimnasio: el liderazgo adquirido, así como las demás competencias incorporadas, se aplica en la vida diaria del establecimiento. Estudiantes que se atreven a liderar comités de curso o actividades escolares. Las habilidades de comunicación y resolución colaborativa permiten mejorar la convivencia, disminuir tensiones y generar mayor sentido de pertenencia. Así como la expresión de ideas y opiniones para jóvenes más introvertidos, experimentando un ambiente de buen trato y respeto de las individualidades que se comparten para el mejor desarrollo del equipo y la consecución de metas grupales. Además de la promoción individual de hábitos saludables como la constancia, el cuidado personal y el manejo del tiempo, claves para el bienestar integral de las y los adolescentes.
Una apuesta por la juventud regional
El proyecto beneficia directamente a 40 estudiantes desde 5º básico a 4º medio, entre los 11 y 19 años, y de forma indirecta a sus familias y entorno escolar. La iniciativa responde a una necesidad sentida: contar con espacios extracurriculares que fortalezcan las habilidades sociales, el compromiso con la comunidad y el liderazgo positivo, todo en un ambiente inclusivo, formativo y colaborativo.
Desde la dirección del establecimiento destacan: "Este apoyo nos permite consolidar el deporte como pilar formativo. Queremos que nuestras y nuestros estudiantes no solo entrenen y compitan, sino que desarrollen de manera integral y crezcan en lo personal, fortalezcan su liderazgo y construyan comunidad".
Cierre motivador / llamado a la acción
Programas como este demuestran que cuando se cree en los jóvenes, los resultados florecen. En Aysén, el liderazgo se entrena con balón en mano, zapatillas en la cancha y convicción en el corazón.
"Confiamos en que este modelo no solo se mantenga, sino que inspire a otras comunidades educativas a utilizar el deporte como un motor de transformación escolar y social".