Los desafíos en la investigación de los delitos del medio ambiente


Prefecta Carolina Namor Esbry
Jefa de la Prefectura Provincial Coyhaique de la PDI
Como jefa de la Prefectura Provincial Coyhaique a cargo de las unidades operativas de la Región de Aysén, siendo una de ellas la Brigada Investigadora de Delitos del Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA) Aysén, en la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente y, próximamente, con el Día Mundial del Océano estamos llamados a reflexionar en torno a estas significativas fechas que buscan concientizar sobre la protección del entorno que nos rodea.
Justamente aquí, en la Patagonia chilena, la Policía de Investigaciones de Chile cuenta con una unidad especializada en la investigación de todos los delitos que involucren al medio ambiente y patrimonio cultural, sancionados por el Código Penal, la Ley de Pesca y Acuicultura, la Ley de Bosques y de Recuperación del Bosque Nativo, la Ley de Caza y su Reglamento y la Ley de Monumentos Nacionales que son los cuerpos legales que sustentan todas las investigaciones de la unidad.
Fue hace 21 años que la PDI, siempre con una mirada de futuro, consciente del devenir de los fenómenos ambientales y para anteponerse a delitos emergentes y de alta complejidad que pudieran presentarse en estas áreas, decidió integrar la especialidad de medio ambiente y patrimonio cultural con la finalidad de dar respuesta a la diversidad de delitos en esta área, posteriormente, en el año 2007 se crea la unidad especializada en las jurisdicciones de las regiones de Aysén y Magallanes y de la Antártica Chilena.
Los delitos medioambientales son aquellos hechos realizados intencionalmente, de manera accidental o negligente, que producen menoscabo o destrucción al ecosistema, las especies animales o vida vegetal, cuya protección es considerada valiosa por el hombre para la mantención de las condiciones de vida, salud, actividades económicas o culturales. La Patagonia chilena no ha estado ajena a estos hechos y, durante los últimos años, se han presentado diversos delitos medioambientales, tales como delitos contra la ley de bosques nativos, infracción de mataderos clandestinos, contaminación ambiental, incendios de bosques, abandono o maltrato animal, entre otros, siendo investigados por la BIDEMA Aysén que ha estado en un constante monitoreo de los nuevos fenómenos criminales que puedan presentarse en estas áreas.
Esta trayectoria nos posiciona como una policía civil que investiga delitos complejos, y los delitos medioambientales son parte de ellos, ya que nuestro país posee una variada biodiversidad vinculada a cada zona geográfica presente en el territorio, y para ello contamos con detectives y funcionarios capacitados para enfrentar de manera profesional los fenómenos medioambientales. En Chile, la realidad sobre la legislación en materias medioambientales tiene muchos desafíos por delante para entregar mayores herramientas y facultades a la hora de investigar, así como también endurecer las penas para quienes atenten contra la integridad de nuestro entorno.
Por eso, como detectives especializados capaces de adaptarnos a la realidad tenemos que continuar fortaleciendo nuestras investigaciones en torno a delitos emergentes en estas áreas, además, debemos trabajar de manera colaborativa y coordinada con los diferentes servicios e instituciones que puedan proporcionarnos antecedentes e información para la investigación de estos casos. Ad portas del nonagésimo aniversario de la Policía de Investigaciones de Chile, reafirmamos nuestro compromiso con la ciudadanía y el medio ambiente, porque somos una policía civil referente en la investigación criminal de los delitos complejos y crimen organizado transnacional.
A lo largo de nuestra historia nos hemos capacitado, estando preparados para enfrentar los fenómenos criminales emergentes, resolviendo los casos más complejos y emblemáticos de la historia nacional, porque nuestra esencia en estos 90 años en la escena del crimen siempre ha sido investigar para llegar a la verdad.