Cerro Castillo-. "Mi Aula Ambiental" es el nombre que recibe el proyecto educativo que abrió sus puertas en Villa Cerro Castillo. Enfocado en potenciar el aprendizaje a través de las plantas como una herramienta de sensibilización, educación y activismo. En la inauguración de esta sala, se realizó también un taller de "Plantación Participativa" en la Huerta Verde Esperanza del Liceo Bicentenario Rural Cerro Castillo, así como un taller de "Medicina de las plantas nativas".
La instancia fue impulsada por Fundación Renoval en conjunto a Trek Relief, organizaciones que llevan cuatro años trabajando en este liceo ?en conjunto a la comunidad local? desarrollando proyectos de infraestructura y educación ambiental a través de un modelo de turismo que busca dejar un impacto positivo en las localidades que visitan.
La participación principal fue de niños y niñas del Liceo, funcionarias y funcionarios del mismo establecimiento, autoridades locales como Juan Saldivia Cea, alcalde de la Municipalidad de Río Ibáñez y autoridades regionales con la visita de Sebastián González, director ejecutivo del Servicio Local de Educación Pública de Aysén (SLEP), quién señaló que "queremos impulsar una educación donde los espacios de aprendizaje no solo sean las salas de clases, si no que se proyecten al entorno natural que los rodea, considerando además el componente social y cultural de cada comunidad educativa". En la inauguración también estuvo presente la guía y apoyo de Naturaleza Pública, y finalmente el naturópata local Samuel Jeldres, a cargo de Medicina de la Naturaleza.
"Este espacio viene a revolucionar la manera en que educamos a nuestras infancias, guiándoles hacia el contacto directo con la naturaleza, la tierra y los oficios, el cual fue gestado gracias al apoyo de Trek Relief y Fundación Renoval", destacó María Jesús May de Naturaleza Pública. El foco de la actividad estuvo en torno a la tierra, la conexión con las plantas y cómo esta actividad conlleva beneficios para la salud como también para la de los ecosistemas.
"Mi Aula Ambiental" busca no solo estimular el interés por el aprendizaje al aire libre, sino también promover una educación integral donde la naturaleza se incorpore de manera orgánica en la vida cotidiana de los estudiantes y la comunidad. "En este espacio, a través de la enseñanza práctica de herramientas vinculadas a la producción de alimentos saludables, la recolección de semillas y la conexión con las plantas medicinales, buscamos explorar los conocimientos arraigados en la comunidad, que han moldeado su identidad a lo largo del tiempo", señala Sebastián Arriagada de Fundación Renoval.
En concreto, en 22 metros cuadrados del Liceo Bicentenario y en el espacio de Huerta Verde Esperanza del mismo lugar se reunieron plantas nativas locales, medicina, memoria y bienestar, creando el primer Jardín Medicinal con Plantas Nativas de la comuna, el cual María Luisa Carrillo, huertera a cargo del espacio, cuidará junto a las niñas y niñas del Liceo. "Se concretó un proyecto enormemente significativo para la comunidad. La construcción de un espacio para llevar a cabo los talleres de las plantas medicinales de la comuna de Río Ibáñez y también de plantas de otros sectores, el poder reconocer la medicina en estos yuyos (plantas medicinales), sus usos, sus propiedades, su envasado y guardado de manera correcta para así tener plantas medicinales para el invierno y ayudar a mejorar la salud de las personas", destacó Carrillo.