Micosilvicultura: Infor Aysén impulsa cultivo de hongos comestibles en troncos de árboles


El Instituto Forestal (Infor), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, está liderando una innovadora iniciativa en la Región de Aysén orientada a promover la micosilvicultura, una práctica que combina el manejo forestal con el cultivo de hongos comestibles en troncos de árboles.
El proyecto, financiado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), da continuidad al trabajo de adopción de innovaciones desarrollado por Infor para impulsar alternativas sostenibles que fortalezcan la economía local y el uso responsable del bosque nativo.
Los hongos, además de ser Productos Forestales No Madereros (PFNM) de alto valor, cumplen funciones esenciales en la biodiversidad, productividad y equilibrio de los ecosistemas. Por ello, integrar su cultivo en la gestión forestal representa una oportunidad única para avanzar hacia un modelo más sustentable y con enfoque territorial.
"Es muy necesario generar investigación con perspectiva regional y productiva sobre técnicas de micosilvicultura en troncos para producir hongos comestibles, ya que el conocimiento actual aún es limitado respecto a las especies de árboles más adecuadas y las variedades de hongos que pueden cultivarse. Nuestro objetivo es generar alimentos saludables para la sociedad y nuevas oportunidades de desarrollo para la agricultura familiar campesina", explicó Jaime Salinas, investigador de Infor y responsable del proyecto.
El concepto de micosilvicultura busca estudiar las interacciones entre los hongos y los ecosistemas forestales para aplicar este conocimiento en el manejo sostenible del bosque. De este modo, se promueve la producción de hongos comestibles y medicinales, al mismo tiempo que se conserva la salud y productividad de los árboles.
En el caso de la Región de Aysén, Infor está desarrollando unidades demostrativas de cultivo de hongos en troncos ubicadas en Mañihuales (comuna de Aysén) y en el Valle Mirta (comuna de Cisnes). Estas áreas permiten validar las técnicas y monitorear los resultados, transfiriendo conocimiento práctico a productores, emprendedores y recolectores locales.
"Esta iniciativa representa un manejo no maderero del bosque nativo, con el propósito de favorecer la producción natural de hongos silvestres comestibles. Es un aporte significativo tanto para quienes se dedican a la recolección y buscan aplicar buenas prácticas, como para quienes desean conocer más sobre la ecología de los hongos en nuestro país", destacó Iván Moya, gerente regional de Infor Patagonia.
Desde la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), se valoró el enfoque colaborativo de este trabajo, que pone en práctica conocimientos acumulados durante dos décadas de investigación.
"INFOR ha investigado el boldo, el quillay y ahora los hongos con una mirada de innovación aplicada. Este tipo de proyectos refleja el espíritu del programa de adopción de innovaciones de FIA: llevar al territorio conocimientos validados y transformarlos en oportunidades reales para los pequeños productores", subrayó una representante de FIA.
Con estas acciones, INFOR consolida su compromiso con la innovación forestal sostenible, generando alternativas productivas que promueven la conservación del bosque nativo y el desarrollo económico local a través de prácticas amigables con el medioambiente.