El sábado recién pasado, desde el muelle de Puerto Guadal, el Lago General Carrera parecía tranquilo. Más de 50 competidores se preparaban para enfrentar el Reto Tehuelche, una triatlón que combina kayak, bicicleta y trote entre paisajes de belleza indómita, como los bosques de Laguna La Manga o el mismo lago Chelenko, famoso por su ferocidad.

La competencia comenzó a las 9:30 horas, con un lago que pronto reveló su verdadero carácter: grandes olas y un viento rudo que puso a prueba a los competidores. 

Para Ingrid Espinoza (en la foto principal), participante de la comuna de Cochrane y representante del grupo "+45 años", esta parte de la competencia fue todo un desafío: "Cuando llegamos, el lago estaba calmito, pero cuando empezamos a remar hacia adentro, no. Estuvo mucho más fuerte que el año pasado. Hubo un momento en el que pensaba "chuta, ¿lo lograré?". No es mi fuerte remar, yo no soy buena para el kayak", indicó.

Y pese a que no era su especialidad, Ingrid completó esta parte del reto, superándose a sí misma. "El año pasado no lo pude completar, las olas estaban muy fuertes y no me dejaron terminarlo. Este año estuvo peludo también, pero lo logré. No sé cómo lo hice, pero lo logré", valoró.

La deportista, quien participó en modalidad individual, realizando todas las disciplinas, lleva 10 años haciendo deporte de forma amateur. "No me considero de élite. No soy rápida, pero me gusta lograr mis objetivos. Nos vamos superando, porque eso es lo que hacemos cuando vamos a competir, tratamos de mejorar el tiempo, o si tuvimos una caída en esta carrera, en la próxima tratamos de superarlo, entrenamos y mejoramos", dice, hablando en plural porque comparte la pasión con su familia: su esposo y su hijo también compiten cada año.

Luego de completar las disciplinas de kayak, bicicleta y trote (más de 35 km en total), Ingrid Espinoza traspasó la meta, y con su garra inspiró a decenas de personas a disfrutar del deporte y de los desafíos personales. "Les recomiendo sobre todo a las mujeres, que se atrevan. Una no va por un lugar en el podio, sino que por un desafío personal. Una mira a otras competidoras y piensa: si ella puede, yo también puedo", es la invitación que hace.

Pero no fue la única. Nadine Lehner (en la foto secundaria), guía de montaña que vive en Puerto Guadal hace un par de años, sobresalió al llegar entre las primeras a la meta en modalidad individual femenina, recibiendo el cariñoso aplauso de la comunidad. "Yo quería participar en el Reto Tehuelche, porque el año pasado no pude participar. El año pasado lo vi porque estábamos viviendo en la playa larga, y lo vi y sentí un poco de envidia, porque aunque el kayak fue muy desafiante, parecía una linda aventura, y es un evento único en Guadal", relata. 

Su objetivo es que más personas vivan esta experiencia deportiva, por eso hace un llamado a que más deportistas mujeres se animen a participar. "Es lindo entrenar con otras personas y otras mujeres, porque te ayudan a empujar, y también a darte cuenta de tus límites y de los que no son límites. Espero que el próximo año podamos ser más mujeres. Es bueno para todos darse cuenta que no es un desafío imposible para nadie", asegura.

Este espíritu también se vio reflejado en el único equipo completamente femenino del Reto Tehuelche, integrado por Tamara Segovia, Francisca Cayún y Javiera Manríquez. Su presencia marcó un hito en la edición de este año. "Jamás pensamos que seríamos las únicas, y eso nos dio mucho orgullo, poder representar a las mujeres en un reto de tal magnitud", señalan.

Para ellas, más allá de los tiempos, la verdadera competencia fue con una misma. "Cada una enfrentó su tramo con garra. Al final nos esperamos y cruzamos juntas la meta, felices", comentan con satisfacción.

Su deseo es claro: "Queremos contagiar a más chicas a sumarse. Hacer deporte en la naturaleza es algo único, y ojalá la próxima versión vea más mujeres en el agua, en la bicicleta y en el camino".