Desde la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, nos informan sobre la dolorosa situación de Katty Hurtado Camaño, quien es una mujer sobreviviente de agresión sexual e intento de femicidio por parte de su ex esposo en Calama.
Katty pudo defenderse y salvar su vida, pero a consecuencia de esto es condenada a veinte años de presidio por el delito de parricidio. En estos momentos la compañera está viviendo violencia institucional por parte de Gendarmería, se le ha negado atención médica para tratar un cuadro de síntomas posiblemente relacionados a diabetes y también ha experimentado violencia física por parte de otras mujeres privadas de libertad.
Desde este espacio, como Redapef, queremos visibilizar la situación en la que se encuentra la compañera Katty Hurtado, las mujeres sobrevivientes de violencia de género, debiesen ser sujetas de acompañamiento social e institucional, no objetos de revictimización, no mujeres castigadas por decidir vivir. Hoy tenemos la suerte de levantar la voz por Katty y su libertad, si la historia fuera otra, estaría su nombre enumerado junto con el de muchas compañeras que hoy no nos acompañan, que no pueden vivir la vida, ni levantar la voz, ya que hombres las asesinaron, arrebatándonos a las familias y a la sociedad a nuestras mujeres y compañeras.
Es importante resaltar la importancia del mensaje social que entrega está instancia judicial, pareciendo que las mujeres tenemos solo dos opciones: morir o defenderse y atenerse a las consecuencias judiciales. Esto aleja a la justicia de las personas que están viviendo violencia y es imperioso que desde las instituciones competentes se analice desde el enfoque de género cómo se aplican condenas y considerando los contextos de las personas, que son muy importantes al momento de enjuiciarles sobre algún hecho.
Cifras expuestas por la página de la cámara de diputados dan cuenta de 17 femicidios frustrados 4 consumados en lo que va del 2024, esto significa que la violencia contra la mujer sigue siendo un delito de alta frecuencia, que las mujeres en Chile siguen estando en peligro femicida y la autodefensa no es la opción que garantice seguridad ni dignidad, y las cifras indican que el estado aún no cuenta con las herramientas para abordar la problemática de la violencia contra las mujeres, ni de forma reparatoria ni preventiva.
Es preocupante pensar en aquellas mujeres que tienen incluso más barreras a la justicia que los mismos sistemas judiciales, como quienes están en territorios alejados de instituciones de seguridad, como Valle Simpson, donde la unidad policial más cercana es en El Blanco, o en territorios con más dificultades de acceso como en Puerto Gaviota y Puerto Gala, ¿con qué herramienta se defienden las mujeres para no terminar encarceladas y viviendo violencia y re victimización?, ¿cuántas mujeres están viviendo violencia de género bajo la total invisibilización?
Katty y todas las mujeres merecemos vivir una vida libre de violencia y que el estado responda a cada situación de manera asertiva.