A 40 días de las elecciones

A 40 días de las elecciones la campaña política vigente, permite a la ciudadanía poder tener a las autoridades y a los candidatos y candidatas, recorriendo la región y las comunas, porque al gobierno le interesa dar señales de su trabajo en terreno y a los que están en campaña, captar el voto de los electores.
Un gran despliegue que se nota y que deja en evidencia el fervor de la política, por una parte, pero por otra, la apatía y la rabia que sienten muchas personas al ver tanto interés de por medio y acodarse solo en tiempos de campaña, del as necesidades y sensibilidades de la gente.
Igual se valora y se vuelve una acción sumamente necesaria para poder tomarle el pulso real al sentir ciudadano, no solo quedarse con las percepciones. Porque los grandes sueños de esta región se van a cumplir en la medida que los ciudadanos, el gobierno de turno y los representantes de elección popular, asuman una convicción en torno a esas metas, las que por cierto se sustentan en anhelos de larga data y que se relacionan con la legítima aspiración que tienen las personas por progresar y mejorar sus condiciones de vida.
Cuando esa convicción se extravía o se trastoca por otros intereses, o bien se debilita por la falta de acuerdos en el ámbito político, los objetivos se van alejando y comienza a generarse un ambiente de confrontación y de insatisfacción, que ciertamente no hacen bien, ya que, solo polarizan y exacerban posturas ideológicas, extraviando el diálogo y el sentido de unidad.
Cuando la ciudadanía plantea que quiere crecer, desarrollarse y proyectarse, y ese mismo anhelo se transforma en un objetivo gubernamental, se requieren medidas y políticas acertadas para lograrlo, no solamente excusas ni permanentes justificaciones.
A diario en los medios de comunicación se conocen situaciones donde la ciudadanía y sus organizaciones plantean inquietudes y demandas en torno a varios temas, varios de ellos criticando la falta de proactividad del Gobierno, Nacional y Regional y de los municipios, frente a los problemas de la gente, lo que suele dejar en evidencia un Estado distante y a veces ausente que no se hace cargo de sus dificultades, es decir, las personas se sienten abandonadas.
Nadie desconoce que existen en la zona numerosas demandas no resueltas que siguen generando una sensación de insatisfacción. Por ello se hace tremendamente necesario sumar voluntades y planificar, con consenso y seriedad, una propuesta amplia e integradora, y poniendo en valor la unidad regional como uno de los pilares fundamentales para alcanzar las metas que tanto anhelamos.