En columnas anteriores nos hemos referido a descubrimientos de nuestra investigación e informe "Salmoneras en Áreas Protegidas de la Región de Aisén", como el incumplimiento de la Ley de Pesca y Acuicultura por parte de su propia institucionalidad. También, a las fuentes usadas y alguna consecuencia. En vista de que presentaremos este jueves (19.30 horas) nuestro trabajo sobre Salmoneras en Áreas Protegidas en la tienda de Patagonia en Coyhaique, nos referiremos a, y analizaremos, algunas de las cifras de esos descubrimientos que ahí aparecen.

Entonces, resulta que en nuestra región hay, según el año, 719 o 722 concesiones de salmonicultura, esto es el 51% del total nacional de 1409. De estas, 48% están en áreas protegidas. Esto es, 8 en parques nacionales (bajaron a 6), 316 en Reserva Nacional, 9 en Santuario de la Naturaleza (este a veces aparece dentro y otras fuera del SNASPE), lo que da 324 en Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado, SNASPE, mas 8 en Zona Nacional de Turismo, ZOIT, 9 en Área Marina Costera Protegida, 32 en Sitios Prioritarios de Conservación de la Biodiversidad y unas 22 en Reserva de la Biósfera Laguna San Rafael. Aquellas de las últimas dos categorías también están parcialmente en el SNASPE.  

O sea, el total teórico en áreas protegidas era de 374 aunque las cifras suelen solo mostrar las del SNASPE que son 333 (con Quitralco). Aquí vale destacar que existen lugares con triple superposición de categorías de protección como el apartado Fiordo Walker, donde no hace mucho unos expedicionarios denunciaron que se encuentra lleno de basuras salmoneras. En todo caso, con la próxima entrada del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas se simplificaría y ordenaran las categorías de esas áreas.

Del total de concesiones regional, en el 2022 solo operaron un 23%, mientras la industria llora a mares y ejerce todo tipo de presiones para obtener mas concesiones. Entonces, la pregunta es ¿para qué quieren más, si solo usan menos de un cuarto de ellas? Bien, otro 23% o tal vez algo más, pueden estar en descanso sanitario, con eso llegamos a más o menos la mitad de las concesiones en uso ¿Y la otra mitad? Por ahí vimos una explicación de que no las usan porque no son lugares adecuados (¿acaso áreas protegidas?) y por eso piden relocalizaciones. ¿Esto quiere decir que los salmoneros piden concesiones al ojo y sin estudiar su calidad? ¿Tan poco serios? La otra explicación posible, es que las tengan para especular. 

De hecho 42,3 % de las concesiones están hipotecadas, la gran mayoría en bancos noruegos (y cuando la empresa quiebra, las concesiones pasan a esos bancos, como sucedió hace poco con Nova Austral y sus concesiones en el Parque Nacional Alberto De Agostini en Magallanes. ¡Con lo que superficie de mar chileno y parques nacionales chilenos pasan al patrimonio de un banco noruego!). A esto vale agregar que 46% de las concesiones están en manos de transnacionales, de ellas la principal es Mowi, la transnacional salmonera noruega más grande del mundo. ¿Han visto a alguno de nuestros patriotas nacionales, industria salmonera incluida, armar escándalo por esto?  Ese solo 23% de uso, lleva además a que 273 concesiones, eso es el 37,2 % (+- 40% en área protegida) estaban caducables, esto es que no operaron al primer año o estuvieron dos años sin operar. Sin embargo, la Subsecretaria de Fuerzas Armadas es sumamente renuente a caducar y se esgrimen innumerables argumentos para evitarlas, una de ellas las hipotecas. La cuestión es que, esas desafectaciones serian una buena forma de abrir lugares para relocalizar o para sacar concesiones de áreas protegidas. También para disminuir la especulación. Lo mismo vale para las hipotecas, las cuales ya no cumplen con la finalidad, salvavidas de la industria ante el virus ISA, para las cuales fueron creadas. 

Otro dato no menor, es aquel de que hay 30% de centros salmoneros con sobreproducción, o sea, en vez de usar concesiones, concentran la producción en unas pocas. De ahí que constantemente pidan ampliaciones. Esa sobreproducción ilegal suele llevar a que se vuelvan anaeróbicas, de hecho 32.8% lo estuvieron en 2022, 51% de ellas reincidentes (o sea, no aprenden y les da lo mismo lo taaan fiscalizados que están" y las consecuencias). De hecho, ya es toda una práctica el uso de inyectar oxígeno para salvar sus salmones, con lo que algo ha bajado la tasa que hace algunos años era 40% y más.