El jueves pasado expusimos nuevamente sobre las Salmoneras en Áreas Protegidas de la Región de Aisén, esta vez en la tienda Patagonia de Coyhaique, con lleno total, buen público y buen ambiente. Tal vez la excepción fue la presencia de un grupo que ya son habitué en cuanto evento que trate sobre salmoneras (Sres. Guaiquin, Anabalón y hermanos Meza), que constituyen algo así como un grupo de choque y que hacen todo lo posible por convertirse en protagonistas del evento, intentando torpedearlo. 

La verdad es que en este caso no lo consiguieron con su cantinfleo, mentiras e interpelar acerca de los empleos, cuando estábamos exponiendo sobre otro tema. También quedo claro que trabajan no solo para la industria, sino además con un personaje odioso, que por algo no saca votos cuando insiste en candidatearse y quien en su juego de política sucia hasta inventa aspectos de la vida de quien escribe. La cuestión es que, como esas difamaciones se pasa lanzándolas en redes sociales, que ya dan para cualquier coproludia, no faltan los incautos o ingenuos que se las tragan. Por lo tanto y en vista de tanto interés en nuestra vida, vamos a tener que explicar cómo llegamos a la Patagonia y a Aisén para quienes no nos conocen. 

Quien escribe, llego a Chiloé Continental, hoy Provincia de Palena, en trabajos de verano 1977 de la U. de Chile, asignado por casualidad a un grupo de estudiantes de ingeniería que a su vez estaban asignados a trabajar con el CMT en el sector del Lago Yelcho. De ahí, aprovechamos el viaje inaugural de la barcaza Yelcho para ir a Palena. Y finalmente, estuvimos trabajando con unos tesistas de geología en el sector de Chaitén. El verano siguiente fuimos por cuenta propia y autorización de la jefatura del CMT (el Coronel Van Schouven era amigo de un tío) a recorrer la construcción del Camino Longuitudinal Austral desde Lenca y Chaica, pasando por Contao y Mañihuieco a Hualaihue y luego Chaitén, Yelcho y sector de Pumalín. Fueron semanas de al menos cien kilómetros de caminata por sendas, despejes de faja y obras camineras ¡En lo cual, lo que menos hicimos, al igual que el verano anterior, fue cortar algún árbol! Producto del reporteo fotográfico de esos veranos presentamos tres exposiciones fotográficas en Santiago y un artículo en la Revista del Domingo, mostrando un mundo desconocido para muchísimos chilenos. Además, quedamos fascinados con la hermosura telúrica de lo vivido. 

Esto nos llevó a intentar hacer la práctica profesional con que terminábamos la universidad en la nueva Provincia de Palena, pero no respondieron. Sí resulto otra posibilidad en Aisén, gracias al arqueólogo Francisco Mena. Y esa posibilidad era ir a diseñar el nuevo centro poblado de Puerto Yungay, terminal sur de la "carretera", lo cual hicimos en 1982, estando cinco meses en la nueva Comuna de Tortel al cobijo municipal y de la familia de su primer alcalde, un sargento de la Armada. En Tortel, aparte de recorrer y convivir con sus habitantes, también fotografiamos todo, lo cual mostramos posteriormente. Cuando decíamos en ese entonces, entre otros, que ese lugar tenía futuro turístico, nos declararon loco, sin considerar que los planificadores territoriales tenemos capacidad profesional en ese tipo de predicciones. Finalmente, terminamos por entregar nuestra publicación del trabajo hecho, logrando nota máxima tras el examen respectivo. Posteriormente, tras varios años de intentos, logramos las declaratorias de Zona Típica para Caleta Tortel y Monumento Histórico para la Isla de los Muertos, justamente como parte de una preparación turística comunitaria ante la llegada del camino a Caleta Tortel. 

Todo lo que aquí decimos tiene respaldo y base, como todo lo que hacemos y pueden revisar nuestro Facebook donde encontraran las imágenes respectivas. Igual, estuvimos postulando al Fondo del Libro para publicar una crónica de esos trabajos y reporteo, pero ahí no hubo interés. Y finalmente, a causa de ese trabajo en Tortel nos ofrecieron venir en 1984 al Minvu de Aysén a encargarnos del proyecto de Pto. Yungay. Sin embargo, este fue suspendido a causa de la recesión de aquel entonces. De todo esto e informarse sobre la propuesta y defensa de Aisén Reserva de Vida se puede ver en: https://www.aisenreservadevida.cl/libro-arv/

Ahora, en cuanto al tema salmonero-laboral, la verdad es que, si bien no es de nuestra incumbencia, en alguna próxima columna haremos lo posible para ahondar en esto, tal como lo hemos hecho en otras ocasiones, como, por ejemplo, con la cesantía minera en Chile Chico. La verdad es que da lata esto de pretender que las ONG solucionemos todos esos pasteles que arma el sistema político estatal y empresarial de pura desidia y actuar irresponsable, antipatriótico e ilegal.