Columnista, Colaborador Fortalecer el trabajo de los equipos humanos es clave para el desarrollo de una positiva gestión durante el año calendario, por lo mismo y con la finalidad de siempre mejorar y profesionalizar nuestro trabajo, durante esta semana realizamos una jornada de capacitación de tres días en los que convocamos a los equipos de Reinserción Social de las distintas unidades penales y especiales de Gendarmería en el territorio regional.
Entre los puntos más relevantes está el socializar y analizar el primer año de implementación de nuestra nueva normativa técnica para el sistema cerrado, también reforzar y analizar nudos críticos de los procesos interventivos que realizan nuestros gestores y por supuesto dar a conocer las metas y lineamientos para lo que será la gestión del año 2026.
La capacitación, contó con una amplia participación de profesionales provenientes del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Coyhaique, Centro de Detención Preventiva (CDP) de Aysén, CDP de Chile Chico, Centro de Reinserción Social (CRS) de Coyhaique y de la Unidad Técnica Regional, espacio que sin duda valoramos por constituirse como una instancia de actualización, reflexión y fortalecimiento del trabajo colaborativo.
Durante la jornada abordamos contenidos clave para los equipos técnicos, tales como: Fortalecimiento organizacional y promoción de una cultura ética en las unidades técnicas locales, la entrevista motivacional como herramienta para la intervención efectiva, Aplicación de la Nueva Norma Técnica del Sistema Cerrado, identificación y priorización de necesidades criminológicas, Análisis funcional de la conducta, distorsiones cognitivas y estrategias de reestructuración cognitiva y vinculación con el medio, como eje central del proceso de reinserción.
Los desafíos actuales del sistema penitenciario como la nueva criminalidad y el aumento sostenido de la población penal, impactan directamente en la necesidad de fortalecer los procesos de intervención de la población penal, de allí la relevancia de éste tipo de instancias formativas permiten unificar criterios, reforzar competencias profesionales y consolidar equipos de trabajo altamente comprometidos con el enfoque de reinserción social que impulsa Gendarmería de Chile.
Para conseguir el objetivo de disminuir el riesgo de reincidencia delictual de las personas que atendemos, no solo debemos aplicar instrumentos, por muy estandarizados que estos sean, sino que debemos tener la capacidad de realizar un proceso reflexivo profundo que permita identificar y priorizar los factores criminógeno que llevaron a la persona privada de libertad a transgredir las normas sociales. Dicho de otra forma el fruto del trabajo no debe ser azaroso, pues lo diferencial en una intervención es justamente el proceso reflexivo que deben realizar nuestros funcionarios, pues al final del día si evaluamos mal y comprendemos mal al sujeto generamos hipótesis equivocadas que redundan en una intervención que no consigue el objetivo.
Realizar estas jornadas es vital si entendemos que el contexto en el que se desempeñan nuestros profesionales y se realizan las intervenciones no es un facilitador, la cárcel tanto para el gestor de caso como para la persona privada de libertad se torna ambientalmente en un obstáculo, también la presión de llegar a todo el público objetivo puede llevar a automatizar procedimientos, disminuyendo la efectividad de los mismos.
Finalmente es importante destacar que la única forma de afrontar estas complejidades es la actualización permanente de conocimientos y el análisis crítico del trabajo que realizamos, sólo así aseguramos que la tarea que día a día realizan nuestros profesionales impacte en la vida de las personas que atendemos y custodiamos y por consecuencia en nuestra comunidad.




















