Condenan a 15, 12 y 10 años de presidio a autores del delito de secuestro


El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Coyhaique condenó a Juan Pablo Runín Águila, Marco Antonio Runín Águila y Ramiro Enrique Runín Águila a cumplir penas efectivas de 15 años y un día, 12 años y 10 años y un día de presidio, respectivamente, en calidad de autores del delito consumado de secuestro. Ilícito perpetrado en febrero de 2023, en la comuna.
En fallo unánime, la sala del tribunal ?integrada por los magistrados Pablo Andrés Freire Gavilán (presidente), Patricio Alberto Zúñiga Valenzuela y Carlos Antonio Astudillo Cerda (redactor) ? aplicó, además, a los condenados las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, junto con la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren sus condenas.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar su huella genética e incorporación en el registro nacional de ADN de condenados.
El fallo añade que se absuelve a Juan Pablo Runín Águila y a Marco Antonio Runín Águila de la acusación particular que los sindicaba como autores, de conformidad con el artículo 15 N°1 del Código Penal, de un delito consumado de estafa previsto y sancionado en el artículo 468 en relación con el artículo 467 N°1 del mismo cuerpo legal, supuestamente perpetrado entre el 1 y el 3 de febrero de 2023 en la comuna de Coyhaique.
Asimismo, el tribunal decretó la nulidad absoluta de la escritura pública de compraventa de fecha 3 de febrero de 2023, celebrada entre Marco Antonio Runín Águila y L.A.E., ante el notario público titular de la Primera Notaría de Coyhaique, Matías Roberto Rand González (repertorio N° 319-2023), ordenando que la presente sentencia sea subinscrita al margen de dicho instrumento.
Según el ente persecutor, el 1 de febrero de 2023, tras arribar al aeropuerto de Balmaceda, el empresario L.A.E., fue trasladado por Juan Pablo Runín Águila hasta el Lodge Salmo Patagonia, donde sus hermanos Marco Antonio y Ramiro Enrique lo esperaban para atacarlo, golpearlo y mantenerlo retenido bajo amenazas de muerte. Durante el cautiverio, los acusados le sustrajeron dinero en efectivo y dispositivos electrónicos, lo obligaron a transferir $50 millones desde sus inversiones a una cuenta de propiedad de Juan Pablo Runín y, al día siguiente, simularon una compraventa fraudulenta de terrenos de la víctima. Finalmente, en la madrugada del 3 de febrero, la víctima logró escapar y pedir ayuda a vecinos del sector, quienes dieron aviso a Carabineros.