Redacción, Diario El Divisadero
El Gobierno salió a responder los emplazamientos del gobernador regional Marcelo Santana, quien ofició a la Contraloría, junto a otras cuatro regiones, por la falta de transferencias de recursos desde la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda durante noviembre pasado.
Cabe recordar que el gobernador aseguró que no se recibieron fondos durante dicho mes y amenazó: "Si el Ministerio de Hacienda no nos resuelve el problema que hoy día tenemos de caja, para pagarle a nuestros proveedores, a nuestras instituciones, nosotros no le aprobamos ni un proyecto más a este gobierno".
Fue la Seremi de Gobierno, Úrsula Mix, quien aseguró que "las acusaciones realizadas revelan omisiones importantes que confunden a la ciudadanía. Una cosa es transferir los recursos y otra muy distinta es contabilizarlos como ejecución del presupuesto. El gobierno ha transferido parte importante de los fondos solicitados por el Gobierno Regional de Aysén, pero es responsabilidad del propio GORE, es su rol, programar bien la ejecución de su gasto".
La vocera afirmó que "el Gobierno Regional ha recibido más de 71.000 millones de pesos y de aquello han ejecutado 59.000 millones. Esta diferencia no se debe a falta de transferencias, sino a una inadecuada programación interna que genera recursos empozados en algunos servicios mientras que a otros les faltan".
Para ejemplificarlo, la portavoz regional indicó que esta situación la "vimos hace pocos días, cuando la propia jefa de División del Gobierno Regional dijo: 'le transferimos 1.000 millones de pesos a Conaf en el mes de noviembre'. La pregunta es si todos estos recursos serán ejecutados por la institución u obedecen a una mala decisión".
Mix devolvió las críticas apuntando a la capacidad de ejecución del Gobierno Regional, pues señaló que "ese es justamente el problema. Se transfieren montos excesivos que buscan aumentar la ejecución presupuestaria sin que exista gasto programado efectivo, lo que inmoviliza recursos y genera este desequilibrio".
"El año pasado pasó lo mismo. El año pasado quedaron 12.000 millones sin ejecutar, lo que se contabilizó como gasto regional, pero esto le permitió al actual gobernador pagar compromisos en los meses siguientes, así como parte importante fue considerado como deuda flotante", puntualizó.
Para finalizar, la Seremi de Gobierno reiteró que "es incorrecto informar que aquí falta voluntad o transferencia del nivel central. El problema es cómo se programan y cómo se lleva adelante la ejecución del gasto, ya que esta no es la primera vez que ocurre".

















