Editorial, Redacción La detención reciente de dos funcionarios de larga trayectoria de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Coyhaique por su presunta participación en cohecho en la emisión de licencias de conducir de forma fraudulenta ha generado una grave alerta en la comunidad.
Este delito de corrupción pública, demuestra que las redes ilícitas pueden penetrar servicios tan sensibles como domésticos, como lo es la entrega de licencias de conducir. Es decir, se trata de delitos que pueden darse tanto en altas esferas de influencia política o económica como entre las actividades y trámites diarios de la comunidad.
En este contexto, es imperativo felicitar y respaldar la acción decidida del municipio de Coyhaique.
Si en nuestra editorial de ayer cuestionamos enérgicamente al municipio por su responsabilidad en un incidente que pudo convertirse en una tragedia, hoy valoramos la gestión de la alcaldía de Carlos Gatica por denunciar estos hechos ocurridos dentro de la institución.
Sin embargo, tampoco dejamos de ver la realidad. Se trata de hechos graves. La corrupción no es solo un desfalco administrativo, sino un peligro para la vida cotidiana de los vecinos. La sentencia del alcalde: "No vamos a tolerar mafias ni redes de corrupción al interior del municipio", no es más que el mínimo estándar de tolerancia cero que la ciudadanía exige de sus servicios públicos cuando hablamos de corrupción.
Este nuevo incidente municipal subraya la imperiosa necesidad de investigar la corrupción pública a nivel regional de manera sistemática. La detención de funcionarios por participar presuntamente en este tipo de delitos es una prueba de que la vigilancia debe ser constante.
La ciudadanía tiene la necesidad imperiosa de contar con instituciones confiables. La comunidad espera un servicio transparente y libre de mafias. La única forma de restablecer la tranquilidad es garantizando que quienes sirven en lo público no utilicen sus cargos para lucrar ilegalmente, sino que actúen bajo una estricta ética de servicio y que cualquier desviación sea denunciada de inmediato.

















