Mujer compra casa y asegura que "no está habitable": Culpa al Serviu de mala asesoría


Margarita Merino vive junto a dos de sus hijos y hace algunos años fue víctima de un grave delito, por ello, hace poco menos de un año el Estado buscando apoyarla le otorgó un subsidio para la compra de vivienda usada y así mejorar su calidad de vida junto a su familia.
Lamentablemente el inmueble, que, desde el mismo Serviu le habrían sugerido y gestionado su compra, presenta una fachada presentable, pero que en su interior solo se evidencian, grietas, sistema eléctrico dañado, hoyos, filtraciones de agua, hongos y muchos problemas más.
A pesar de todo ello, lo complejo para calefaccionar la casa, Margarita, ha intentado darles un hogar a sus hijos, principalmente porque ellos estudian y necesitan su espacio. Pero cada día vivir en esta casa se vuelve más complejo.
"Yo compré esta casa con subsidio Serviu, la revisé, había que hacerles muchos arreglos, la señora se comprometió en arreglarlo. Yo como no trabajo acá en Aysén, tengo que salir fuera de Aysén a trabajar. Me encuentro con la sorpresa de que el tasador, no era el tasador, era un arquitecto que vino a ver la casa solamente para que sacaran el calefont. Él no revisó nada de la casa, solamente dijo que lo habían enviado, solamente para ver el calefont. Le comenté que la casa no estaba en buenas condiciones y la respuesta fue que a él no le importaba, que solamente tenían que ver el calefont, sin ello no se hacía la compra de la casa".
Margarita Merino, quiso poner en conocimiento del Serviu, el problema de la vivienda, ya que, esta fue comprada con recursos del Ministerio de Vivienda.
"Yo fui al Serviu, hablé con los señores que trabajan ahí, les comenté hay fuga de agua, la pieza de mi hijo pequeño se inundó con el agua del baño, la casa está inhabitable. Mi hijo mayor se me enfermó, los dos son asmáticos. La semana pasada uno de ellos cayó al hospital y yo quiero que me ayuden en este tema sobre lo que está pasando, porque Serviu acá se está lavando las manos. Entonces, yo quiero que esto se haga público, quizás hay muchas personas más, mamitas como yo que trabajan, que luchan por sus hijos. Yo sé que quizás no voy a sacar nada con esto, pero sí quiero que se haga público lo que está pasando aquí en Serviu, ellos hacen lo que quieren con las personas que buscamos casas, que tenemos un subsidio del gobierno".
Margarita dijo sentirse engañada con la casa que le vendieron y la escasa reacción del Serviu, en preocuparse de que todo se entregue como corresponde. "A mí me engañaron con esta casa, una casa que tengo cortes de luz, se me ha quemado lavadora, secadora, los enchufes no sirven, nada, acá prendo la luz y hace explosión. Ya me da miedo irme a mi trabajo por tema de que ni Dios lo quiera, mis hijos estén aquí durmiendo y pasa una desgracia con el tema sobre todo de la electricidad, del agua, el agua que sale de ese baño, que no para de salir".
En un acto de desesperación, debido a la enfermedad de sus hijos, las bajas temperaturas y el mal clima de estos días, le hacen más complejo su diario vivir en familia. Por ello, llama a las autoridades, al Serviu a reaccionar con lo que le está ocurriendo y también a personas que estén pasando por lo mismo que ella, a unir fuerzas para reclamar.
"Entonces, yo ya no sé, alguien que me ayude, alcalde, concejales, lo que sea, se pongan en mis zapatos. Hago un llamado que, si hay personas con este tipo de problemas que lo hayan engañado, que no sé, si gusta los unamos y hagamos fuerza, porque esto no puede ser, la gente aquí hace y deshace, las autoridades hacen y desasen. Serviu hace lo que quiere, se ríen en la cara de uno, se ríen en nuestra cara y nadie hace nada. Y yo no hablo solamente por mí, hablo por todas las mamitas que nos hemos sacado la cresta para tener nuestra casa, para tener una casa digna a nuestros hijos, pero la casa que a mí me compró Serviu no está habitable".
La mujer que afirma hasta el día de hoy no tener respuestas del gobierno, de la autoridad sectorial, esperando que se levante una investigación en torno a su caso y que esto no le vuelva a ocurrir a otras familias, pero cree que, en el Serviu, "se lavan las manos, casi me cierran la puerta en la cara, yo lo único que pido que, por favor, ya paren esto. Porque no somos animales, somos personas y todas tenemos derecho de tener nuestro hogar digno, eso es lo que merecemos. No somos cualquier cosa. Así que, por favor, pido que alguna autoridad se comunique y me ayude".