Estamos en una encrucijada. Cuando escribo esto aún no se realiza la nueva sesión de la Comisión de Usos del Borde Costero, CRUBC, citada para este martes 9 para votar, otra vez, sobre las solicitudes de Espacios Costeros de Pueblos Originarios, ECMPO, Cisnes e Islas Huichas, solicitados y tramitados durante ocho años por las comunidades Pu Wapi y Antünen Raín.

Nuevamente, porque como ya es sabido que  estas solicitudes fueron rechazadas por la CRUBC en febrero 2024. Pero las comunidades apoyadas por el Observatorio Ciudadano apelaron, para que finalmente la Corte Suprema retrotrajese todo por incumplir la Ley Lafkenche y el Convenio 169, "sin argumentos, solo enunciados, en un acto ilegal y arbitrario" en sentencia del 11 de noviembre. 

La verdad es que es harto vergonzoso y nos consta que la mayoría de los integrantes de la CRUBC que participaron en eso, ni siquiera tenían idea sobre la Ley Lafkenche y menos aún de los Informes de Usos Consuetudinarios de CONADI presentados y sacaron esos enunciados cual conejo del sombreo, con una tremenda falta de respeto ¿"políticamente correcta"? a las comunidades en un proceso que llevaba años (en varios gobiernos) y en el cual nada objetaron.
Para remate, cuando esta columna se publique, la CRUBC ya se habrá reunido y habrá alguna definición. O sea, por un lado, estamos opinando antes de y por otro, después de, lo cual es nada de bueno.

En todo caso, esta columna más que nada, vale como apoyo a las comunidades Williches del litoral en su admirable empeño por cautelar la integridad de su maritorio Chono histórico. Uno en el cual hay consenso de que hay hartos problemas y ausencia del Estado y que requieren de mejor administración, lo cual con las ECMPO seria de manera compartida y mayor participación, por y entre los actores que operan ahí.

Por otra parte, nos consta que las comunidades al menos desde el 2024, están disponibles al diálogo y ahora están proponiendo modificar sus solicitudes de ECMPO para allanar posiciones. Somos testigos de cómo se redujo ambas áreas, revisando la información disponible y sacando sectores conflictivos.  Por lo tanto, no se entiende el apuro en llamar a votar, sin el más mínimo dialogo, ni revisar la nueva propuesta.

¿Será que se quiere sacar réditos electorales de esto? ¿En qué momento se analizó, converso y vio cómo argumentar los enunciados rechazados por la Corte Suprema? A nosotros, francamente, no nos parece que esto sea tan fácil de solucionar. También hay quienes opinan que se están cometiendo, otra vez, ilegalidades. ¿No se estará arriesgando tropezar con la misma piedra?

Entre las cosas que nos llamaron la atención sobre la apelación a la resolución del Gobierno Regional/CRUBC, es que buena parte de la industria salmonera se hizo parte de la defensa de esa resolución. ¿Cuál sería el interés o desconfianza? Y eso, mientras alardeaban que no tienen nada contra los pueblos originarios. Algo no muy creíble por lo visto. ¡Así con estos colonizadores y degradadores del mar de Aisén!

Por lo demás, así dejaron, otra vez, patente que son ellos quienes han estado y están obstruyendo esas ECMPO y manipulando la situación en su intento de quedarse de dueños de ese territorio.