Redacción, Diario El Divisadero
Este jueves, y luego de ocho meses, el Juzgado de Garantía de Puerto sobreseyó la causa en contra de seis apoderados de la Escuela Despertar de Puerto Aysén, quienes el pasado 10 de marzo de este año participaron en una manifestación cortando el tránsito en la Ruta Ch-240.
Tomás Figueroa, defensor público de Puerto Aysén, explicó que estas seis personas estaban siendo investigados por la falta de desórdenes públicos y debido a una solicitud anterior de la defensa, se realizó una audiencia de juicio simplificado en la que se revisó la solicitud de sobreseimiento por prescripción de la causa.
"Existe un plazo en el que se puede perseguir penalmente una falta, simple delito o crimen que es de seis meses… Ahora se dio paso al sobreseimiento definitivo y por tanto, la causa terminó. Las seis personas que estaban en calidad de imputados quedaron en libertad, no están sujetos a ninguna cautelar, ya que esta causa se terminó y no puede ser reabierta para su persecución penal", explicó el defensor penal.
Juan Cabrera, padre de uno de los alumnos de la Escuela Depertar, quien estuvo imputado en la causa agradece que la situación "terminó de la mejor manera, fuimos sobreseídos. Fueron momentos bastante incómodos como familia, mi vida ya es difícil y con esto era una preocupación más. Gracias a Dios se aclaró todo. Estoy tranquilo y siempre lo estuve".
Sin embargo, hizo un llamado "a la sociedad a que seamos más empáticos, hablamos todos la Teletón, pero los invito a hacerlo todos los días, no solo una vez al año. Que la gente se interiorice, que se informe, que aprenda a conocer la condición del espectro autista y la neurodivergencia, antes de hacer cualquier cuestionamiento".
Por su parte, Alicia Ruiz, apoderada de una alumna de 12 años de la Escuela Despertar señala que "afortunadamente esto se terminó, porque lamentablemente para conseguir la escuelita que hoy se está haciendo se tuvo que llegar a la calle, porque si no la autoridad no escucha y esto viene de hace años".
"No porque nuestros hijos sean diferentes tienen que estar en un gallinero, por eso nosotros salimos a reclamar. Lamentablemente la sociedad nos juzga por tomarnos las carreteras, pero es la única arma que tenemos. Nuestros hijos no existen para nadie. Nunca pensé estar acá, porque mis hijos no tienen voz y nosotros somos la voz de ellos", finalizó.




















