Atención Primaria en Salud: Pilar Fundamental para la Equidad y la Justicia Social en Chile

Cada 6 de septiembre, Chile conmemora el Día de la Atención Primaria en Salud (APS), una fecha que invita a reflexionar sobre el rol crucial que cumple este nivel de atención en el sistema de salud, especialmente en la lucha contra las inequidades.
La APS no solo es el primer punto de contacto entre las personas y el sistema sanitario, sino también la base para construir sociedades más justas y saludables, donde el acceso a servicios de calidad sea un derecho garantizado para todos.
Este día tiene sus raíces en hitos históricos fundamentales como la Declaración de Alma-Ata, adoptada en 1978, y más recientemente la Declaración de Astana, de 2018. Ambas representan compromisos globales para fortalecer la APS como estrategia para alcanzar la salud para todos. Alma-Ata destacó que la salud es un derecho humano fundamental y subrayó la necesidad de que la atención sea accesible, participativa y comunitaria. Cuarenta años después, Astana reafirmó estos principios, enfatizando el enfoque integral y sostenible, con especial atención a las inequidades y a las determinantes sociales de la salud.
En Chile, estas declaraciones cobran especial relevancia. Nuestro país enfrenta desafíos profundos en materia de desigualdad, donde factores sociales, económicos y culturales influyen directamente en la salud de la población. La APS, al estar ubicada en el territorio, es la herramienta más eficaz para abordar estas desigualdades desde la raíz. Trabajar directamente con las comunidades, entendiendo su contexto y sus necesidades, permite diseñar intervenciones que no solo curan enfermedades, sino que también promueven bienestar integral a través de la prevención y promoción.
El enfoque en las determinantes sociales de la salud es esencial para comprender que no basta con garantizar el acceso a servicios médicos. La salud está condicionada por múltiples factores: educación, vivienda, empleo, alimentación, medio ambiente, entre otros. La APS tiene la capacidad de articular esfuerzos multisectoriales para mejorar estos determinantes, generando así un impacto positivo y sostenible en la calidad de vida de las personas.
Chile ha avanzado en consolidar un modelo de APS universal, que busca garantizar el derecho a la salud de toda la población, sin importar su condición social o geográfica. Este modelo se basa en la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación desde un enfoque integral y comunitario. Sin embargo, para que la APS cumpla su rol transformador, es necesario fortalecer su financiamiento, recursos humanos y participación comunitaria, asegurando que la atención no solo sea universal, sino también equitativa y de calidad.
El Día de la Atención Primaria en Salud es una oportunidad para reconocer el valor de quienes trabajan en este nivel, desde profesionales de la salud hasta agentes comunitarios, quienes día a día enfrentan desafíos para llevar bienestar a cada rincón del país. También es un llamado a la sociedad y al Estado para reafirmar su compromiso con un sistema de salud justo, que no deje a nadie atrás.
La salud es más que la ausencia de enfermedad; es el reflejo de una sociedad que cuida, que invierte en sus personas y que construye condiciones para una vida digna. Fortalecer la APS en Chile significa apostar por un futuro más equitativo y saludable para todos.