Audios ofensivos de concejal Cantín: Maltratos y fractura en concejo municipal de Coyhaique


El chat de WhatsApp de concejales de Coyhaique estuvo al rojo vivo. Del diálogo amable y constructivo pasaron a ofensas de grueso calibre y acusaciones de poner el ego personal por sobre las demandas ciudadanas.
Fue el 11 de septiembre cuando antes de mediodía comenzaron a filtrarse los audios del concejal Ricardo Cantín (IND-PPD) por las redes sociales de la ciudad. En ellos, la autoridad trata a su par Sebastián Vera (RN) -en tono ebrio y alterado- de "pendeio de mierda" y le dice que "no necesito estar ebrio, Sebastián, para decirte lo perra persona que eres". El tono se mantiene a lo largo de varios audios enviados al grupo del Concejo Municipal por el concejal Ricardo Cantín, quien les recrimina a Vera y Ana María Navarrete (PS) apresurar al equipo de comunicaciones porque "el ego los tiene locos y el mismo ego los va a cagar por ahuevonados".
Más allá de lo escasamente decoroso del lenguaje en ambiente y horario laboral y en un grupo de trabajo, la fractura se vislumbraba ya hace tres meses cuando los concejales Vera y Navarrete llegaron a la sesión del Concejo con carteles que decían "Exigimos respeto al Concejo". Lo explica Ana María Navarrete: "Sentimos que había cosas que no estaban funcionando bien. Es un gran riesgo para un consejo porque coarta la libertad de expresión. Debemos tener toda la libertad para opinar, es parte del reglamento interno, y no se ha dado. Se ponen caras, se interrumpe, se interpreta de modo irrespetuoso".
El principal aludido y -vilipendiado- en los audios de Cantín es también el concejal más joven. Con 21 años, Sebastián Vera cree que "es lamentable que se filtren los audios porque en ese grupo también hay funcionarios municipales. Esta ciudad es muy chica y estas cosa suelen ocurrir. El tono es poco deseado y salgo un poco más trasquilado porque empezamos con ataques más personales que políticos. Y evidencia que está (Cantín) en un estado fuera del que yo lo conozco al interior del concejo, con los cinco sentidos bien puestos".
El concejal Cantín no quiso ser entrevistado, ni pedir disculpas, ni explicar estos audios: "Lo único que quieres (Sebastián) es abusar del poder… Aunque este ebrio no me arrepiento de nada de lo que digo". Vera pone el acento en "cuidar la institucionalidad y que por lo menos en los espacios todos cumplamos un rol". Y pone paños fríos, llamando a "que nos mantengamos unidos; la gente está cansada de las peleas de trincheras. Cansa eso".
Pero a pesar de los deseos del concejal Vera, Navarrete cree que "el ambiente es tenso, no es un ambiente cordial porque uno ya ingresa al Concejo como con mucho cuidado de lo que dice o va a exponer. Hay que saber transmitir para evitar malas interpretaciones, he tenido que corregir. No creo que haya malas intenciones. Sin embargo, de repente da para pensar que hay como una estrategia de manejo en contra de Sebastian y mío". Añade que "esto es un ninguneo. Nosotros no tenemos espacios comunicacionales".
Sebastián cree que la situación obedece a que "hemos hecho críticas a la administración del alcalde Carlos Gatica. Hay oficios que avalan lo que hemos dicho. Hay situaciones que la propia Contraloría ha evidenciado (19 observaciones, entre ellas, 22 adquisiciones no tramitadas a través del Sistema de Información de Compras y Contratación Pública), hay informes finales, sumarios. Que se tomen bandos, la propia ciudadanía puede evidenciarlo".
En concreto, ambos concejales sienten una discriminación de parte del resto del Concejo por ser críticos con la administración. Ana María dice que se ha dado una alianza natural entre su colega de Renovación Nacional y ella, socialista, porque "hemos puesto el acento en la fiscalización del gasto de los recursos públicos", cuestión que coincide con la fuerte arremetida de la Contraloría General de la República en las investigaciones del aparato del Estado".
El concejal Ricardo Cantín, recientemente formalizado por fraude al fisco y malversación de caudales públicos, se mantiene por estos días con licencia médica. Sus audios filtrados lo dejan en muy mal pie, pues justamente preside la comisión de Régimen Interno que, entre otras cosas, debe facilitar el trabajo del Concejo Municipal. La concejal Navarrete concluye que "estos audios enrarecen mucho la convivencia interna, descomponen el clima y daña. Se vuelve incluso intimidante. Y es un gran riesgo para un concejo porque coarta la libertad de expresión".