Cuándo vendrá el Presidente

En nuestras reflexiones permanentemente nos referimos a la gestión y la comunicación gubernamental, instando a quienes se desempeñan en cargos de confianza política a hacer bien su trabajo, de manera eficiente y oportuna, de forma sobria y pensando siempre en la facilidad conceptual del vocabulario para que las audiencias (comunidad) entiendan claramente los mensajes.
Se trata sin duda de un factor determinante en esta y cualquier administración. Porque no solo hay que adular al Gobierno, ni ensalzar de manera tan grotesca y obsecuente la figura del Presidente, menos si la comunidad no ve los avances de los que tanto se habló en campaña y que suelen repetirse en la cotidianidad del discurso oficialista a nivel regional.
A diario los comunicados de prensa que se remiten desde el oficialismo dan cuenta de un excesivo afán personalista, como el el Primer Mandatario fuera una deidad, lo que transforma esos despachos en una evidente acción propagandística.
Volvemos a recordar que Gabriel Boric visitó la región de Aysén en enero de 2023, y desde entonces, el sello de su Gobierno ha estado en permanente control ciudadano, por lo que no vendría nada de mal una nueva visita presidencial para que pueda constatar en terreno la lentitud que ha existido en la gestión, y el impacto que ello ha tenido en la comunidad, dependiente en gran medida de la inversión pública.
Es mucho tiempo el que ha dejado pasar el Presidente y ya en la etapa final de su mandato, su presencia en Aysén serviría quizás para poder constatar in situ, que muchas de sus propuestas o anuncios, simplemente se quedaron a mucha distancia de las reales posibilidades de concretarse durante su administración.
Y aun cuando probablemente esa segunda visita todavía ni siquiera esté aún agendada, bueno sería tener al Jefe de Estado en la zona, considerando todas las dificultades que actualmente evidenciamos para poder avanzar y lograr mejores estándares de progreso.
Y así como los conceptos de eficiencia y reactivación se han transformado en factores claves para el Gobierno, porque encarnan la esencia de lo que el país requiere para salir de su estado de estancamiento, también es fundamental exigir que la gestión deje huellas.
Y eso es lo que debe marcar el punto de inflexión para las autoridades nacionales y regionales, ya que el Presidente Gabriel Boric Font lo ha manifestado en reiteradas ocasiones en forma clara y precisa; hay que mejorar la gestión, y desde ella, comenzar a repuntar, a recuperar la confianza de la ciudadanía y desde ahí, lograr una mayor credibilidad y adhesión.