Editorial, Redacción Pese al poco tiempo de mandato que le queda a este Gobierno, entre tanto llamado a la unidad, a la generosidad y a poner los grandes intereses del país y de sus habitantes en el epicentro de la discusión política, por cierto, que nos sumamos desde nuestro rol informativo a lograr que esas arengas se transformen en acciones concretas y no se queden como simples conceptualizaciones teóricas.
En pena campaña electoral y con tanta promesa y ofertón dando vueltas, la comunidad anhela ver cohesión y fraternidad en el trabajo político, quiere ver gestión mancomunada, acciones colaborativas y no solamente críticas. También se extraña la propuesta, la gestión para lograr que se concreten los grandes anhelos colectivos.
La gente no quiere acciones ni discursos populistas, una mala costumbre de muchos políticos que suele aflorar con mucha espontaneidad y más peligroso se torna cuando sus promotores pretenden obtener utilidades inmediatas y efímeras a costa de las necesidades de la gente. Desde la Región de Aysén, sabemos que no hay mejor fórmula para mejorar nuestra democracia que dialogar y ponerse de acuerdo sobre las principales demandas ciudadanas., porque poder intercambiar puntos de vista y opiniones en torno a temas de interés común; son actos de generosidad y de nobleza que todo ciudadano/a agradece.
Porque mejorar la gestión gubernamental también tiene un correlato legislativo y acciones adecuadas desde el Gobierno Regional y su Consejo y desde los propios concejos municipales. Aquí lo que menos importa es el lucimiento personal. Lo relevante es sacar a Aysén del subdesarrollo y comenzar a generar medidas y políticas públicas que apunten en esa dirección.
El Gobierno Nacional y Regional entienden y asumen que la ciudadanía anhela ver a las autoridades en una actitud más proactiva, porque aun reconociendo que la cosa pública funciona a ritmo lento y burocrático, siempre es bueno mantener un diálogo sincero y directo con la comunidad, las organizaciones, y con los gremios empresariales en torno a los inconvenientes que enfrentamos como región.
El diálogo siempre da frutos, en cualquier circunstancia, y eso es lo que la ciudadanía anhela; dialogar y buscar acuerdos para avanzar en aquellos temas que más sensibilidad social generan.






















