Nuestra democracia necesita a los verdaderos demócratas

Comenzamos a transitar este último trimestre de 2025 con noticias económicas favorables, y un clima electoral candente, con campañas desatadas y una gran cantidad de mensajes y arengas que pretenden captar la atención de los electores.
Mientras algunos sectores políticos sostienen que el "país se cae a pedazos", hay otros que apelan a la seriedad y credibilidad de nuestras instituciones para asegurar lo contrario. Y así, se desarrolla esta contienda política donde se ha perdido la vergüenza y el sentido de la realidad ya que el único objetivo es lograr ese apoyo electoral siempre tan esquivo y condicionado. Y aún cuando el voto es obligatorio, se extrañan ideas claras y principalmente, verdad y sinceridad para transmitir el mensaje a la población. Parece que el "todo vale" definitivamente se apoderó de esta campaña y hay poco espacio para poner en valor las ideas y los datos duros.
Así las cosas, tanto la comunidad como los medios de comunicación debemos doblegar esfuerzos para no caer en esta espiral de fake news y dejarnos influenciar por falsos datos, por malintencionadas afirmaciones que solo buscan oscurecen aún más el ya deteriorado ambiente político.
A nuestro juicio, se trata de aspectos claves para poder hablar efectivamente de participación y democracia de cara a la gente, sin caer en lo efectista ni menos en la falsedad. Hemos reiterado insistentemente, que es urgente pasar de las arengas a la acción, porque más allá de los buenos propósitos, la ciudadanía exige seriedad, credibilidad, porque si seguimos sustentando esta campaña en mentiras, nuestra democracia se verá expuesta a un tremendo riesgo.
Y preocupa que los dirigentes de los partidos políticos oficialistas y de oposición se mantengan callados ante esta arremetida, ante este intento por despistar a los electores- Así no se construye democracia, así se daña esto que nos costó tanto recuperar.
Ojalá la decisión informada sea de verdad el factor determinante en las próximas elecciones para que así no se sigan socavando las bases de una democracia imperfecta, pero que entre todos debemos cuidar y mantenerla vigente y lejos del totalitarismo y la intolerancia.