Sin donantes no hay trasplantes


La generación de donantes de órganos y tejidos resulta una actividad de alta importancia para dar respuesta a la necesidad de un trasplante que presentan los pacientes inscritos en el Registro Nacional de Receptores.
En Chile, la tasa de donación de órganos es de 10,4 donantes por millón de habitantes, lo que es similar al promedio de Latinoamérica. Sin embargo, esta cifra está lejos de la de países de la OCDE, como España, que tiene una tasa de 49 donantes por millón de habitantes.
En este contexto, cabe mencionar que nuestra realidad regional, que de acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) es de 108.744 habitantes, alcanza una tasa de 1 donante por millón de habitantes. Dicha realidad local nos propone como desafío constante establecer una cultura de donación en los distintos equipos clínicos que componen la red, y de esta manera proyectarnos como los principales referentes ante nuestra comunidad y junto con ello incrementar las estadísticas actuales.
Es por ello que la donación de órganos se vuelve una de las principales preocupaciones para el sector sanitario, para lo cual se han implementado normativas que regulan dichas directrices sobre la donación de órganos y trasplantes, sustentada en el marco legal de la Ley N°19.451.
Frente a este marco se determinó la creación de Unidades Coordinadoras Locales de Procuramiento en cada Servicio de Salud que cuenten con hospitales con capacidad para generar donantes. Es así como el Hospital Regional de Coyhaique forma parte de esta importante labor, contribuyendo desde el año 2016 con el constante seguimiento de potenciales donantes durante todo el proceso, estableciendo además la relevancia de brindar un acompañamiento activo e integral para las familias del potencial donante.
Por otra parte, el equipo de Procuramiento de Órganos y Tejidos es la entidad intrahospitalaria encargada de realizar detección activa y precoz de posibles donantes, seguimiento de ellos hasta la certificación de muerte encefálica y posterior coordinación de todas las etapas del procuramiento de órganos y tejido. Esta unidad es responsable de llevar a cabo el programa con cobertura 24 horas los 7 días de la semana, además de ser encargados de capacitar a los distintos equipos clínicos involucrados durante el proceso, ejerciendo un rol educador frente a la comunidad regional.
La cantidad de órganos provenientes de personas que mueren bajo criterio neurológico que permita la donación de órganos, es baja, alcanzando un 2% del total de muertes en relación a otras causas. Junto con ello, son variadas las condiciones que deben cumplirse para que pueda darse la donación de ciertos órganos una vez que se cuenta con el/la donante fallecido/a, considerando además la negativa familiar frente a la decisión de validar la voluntad o decisión manifiesta de su familiar fallecido.
Es imperativo invitar a reflexionar a la comunidad acerca de la potestad de cada uno a decidir otorgar una segunda oportunidad a quienes no tienen otra opción que un trasplante para seguir viviendo, además de comprometer a los distintos equipos involucrados en este proceso, ya que mientras más capacitados esté el personal clínico, mayor será su capacidad para transmitir confianza a la comunidad y asegurar que cada etapa del proceso de donación se realiza con rigurosidad y estructura.
Sin embargo y aunque suena paradójico, a pesar de contar con todo lo necesario para llevar a cabo el proceso de procuramiento en lo técnico y estructural, no somos nada si no existen donantes efectivos, porque "sin donantes, no hay trasplantes".