Trabajar unidos para una región más segura


El martes recién pasado, asumí como el cuarto Fiscal Regional de Aysén desde el inicio de la Reforma Procesal Penal el año 2002. En la ceremonia realizada en el auditorio del Museo Regional señalé ante las más altas autoridades regionales, policías, funcionarios y dirigentes vecinales, que sentía una profunda emoción por este nuevo desafío y que aceptaba formalmente el compromiso de hacer de esta hermosa tierra un lugar donde se entregue una mejor respuesta al conflicto penal para todas y todos quienes llegan a nosotros en busca de atención, protección y justicia.
A través de esta columna quiero reafirmar que -junto a mi equipo- trabajaremos con dedicación e incansablemente para toda la comunidad Aysenina, en aras de un Chile más justo en esta hermosa y apartada zona del país.
Estoy tremendamente entusiasmado y feliz por la oportunidad de aportar con mis conocimientos, experiencia y vocación de servicio público en esta nueva etapa de la Fiscalía de Aysén.
Esa motivación y ese entusiasmo quiero transmitirlo a todos quienes hacen posible que la Fiscalía funcione: a los y las fiscales y, especialmente, a los funcionarios y funcionarias que cumplen su labor abnegadamente, en lugares apartados, en condiciones duras, enfrentando largas distancias, climas adversos y conectividad limitada.
Nuestros fiscales y funcionarios son el rostro más valioso y preciado del servicio público: hombres y mujeres que, en forma anónima, sin buscar reconocimiento alguno, hacen posible que la justicia esté presente en cada rincón de la Región.
Creo firmemente en la idea de que las personas que trabajan motivadas entregan un mejor servicio a la comunidad. El Ministerio Público no puede depender de talentos individuales. Nuestra fortaleza está en la unión, la colaboración, y en la certeza de que el trabajo en equipo multiplica nuestras capacidades.
En un territorio tan vasto como Aysén, donde la geografía nos separa, debemos construir puentes de comunicación, coordinación y fraternidad. Solo así seremos eficaces. Solo así alcanzaremos los objetivos que la sociedad hoy nos demanda.
Uno de los aspectos que será prioritario durante mi gestión es la lucha contra el crimen organizado, que hasta hace pocos años era impensable en esta región, y que impacta gravemente la sensación de seguridad y tranquilidad de la ciudadanía.
Ello amerita adoptar en forma urgente medidas de coordinación con las distintas instituciones y organismos vinculados tanto con la prevención como con la investigación y persecución penal.
En el norte del país, con la llegada de la criminalidad organizada, las policías se vieron en la necesidad de trabajar conjuntamente. No esperemos que situaciones como esas nos impulsen a trabajar unidos. La Región de Aysén no debe ser un lugar donde lleguen a operar bandas criminales, sean nacionales o extranjeras. Aysén debe ser la región donde impere la seguridad, el orden y la justicia por sobre todas las cosas.
Por eso, nuestra invitación a todos los actores del sistema de justicia penal: el Poder Judicial, Carabineros de Chile, la Policía de Investigaciones, Gendarmería, la Armada y el Servicio Médico Legal, entre otros, es a trabajar juntos, en forma coordinada y unidos al servicio de nuestro país en el combate contra este flagelo que se cierne sobre nosotros.
En el marco de nuestro 26° aniversario como Ministerio Público, hago también un llamado a la comunidad a que confíe en la Fiscalía, a que denuncie y aporte antecedentes para una investigación penal más rápida y eficiente. Si no actuamos unidos, con determinación y sentido de urgencia, estos fenómenos delictuales irán en progresivo aumento. Aún estamos a tiempo.