Redacción, Diario El Divisadero
Con gran entusiasmo, el Club Campos de Hielo Sur, organización deportiva, social, medioambiental y cultural de la comuna, continúa ejecutando por tercer año consecutivo una iniciativa que busca fomentar la práctica deportiva, la vida sana y el sentido de pertenencia entre los niños y niñas de la zona.
El proyecto, financiado a través del 8% del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), ha permitido que decenas de niños y adolescentes participen en actividades al aire libre, fortaleciendo no solo su desarrollo físico, sino también su conexión con el entorno natural y social de Villa O'Higgins.
Joel Alvarado, monitor de kayak y coordinador del proyecto, destacó que este tipo de experiencias son una valiosa herramienta educativa. "Ejecutar esta actividad me deja la enseñanza del valor de la identidad cultural. Comprendo que el patrimonio es un legado vivo, y los niños, a través del aprendizaje vivencial, se apropian de él para convertirse en transmisores activos, generando cohesión comunitaria", señaló.
Además, Alvarado expresó que la iniciativa ha despertado un fuerte interés en la comunidad, tanto de niños como de adultos. "Siempre estamos trabajando con niños y eso se visualiza. Los papás y mamás nos han preguntado si pueden participar o si habrá actividades para adultos. Nuestra misión es seguir creciendo y en el futuro poder desarrollar este mismo tipo de proyecto para jóvenes y adultos de Villa O'Higgins. Nunca es tarde para aprender", comentó.
De cara al próximo año, el coordinador adelantó que buscará transformar el proyecto en una asignación directa, con el objetivo de asegurar su continuidad y ampliar su impacto.
"Llevamos tres años ejecutando esta iniciativa. El próximo año vamos a solicitar la asignación directa para poder hacer algo más grande y generoso para la comunidad. Es un proyecto muy llamativo que merece seguir creciendo con más financiamiento", explicó.
En definitiva, este esfuerzo del Club Campos de Hielo Sur no solo promueve el deporte y la vida sana, sino que también refuerza la identidad cultural y el sentido de comunidad en una de las localidades más australes del país, demostrando que el trabajo constante y colaborativo puede generar cambios duraderos en la calidad de vida y el desarrollo local.



















