Condenan a once años de cárcel a imputado por homicidio frustrado y porte de arma de fuego


Luego de una investigación dirigida por la Fiscalía de Puerto Aysén-Cisnes, a través del Fiscal Jefe, Pedro Poblete, con diligencias solicitadas a Carabineros, SIP y Labocar, el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal condenó a un imputado de 38 años a una sumatoria de penas de 11 años de presidio como autor del delito de homicidio simple en grado de frustrado y porte de arma de fuego y municiones sin autorización.
En base a las pruebas presentadas en el juicio oral por la Fiscalía, a través del Fiscal Alex Olivero, el Tribunal condenó al imputado a la pena de ocho años de presidio mayor en su grado mínimo como autor de homicidio simple en carácter de frustrado, ocurrido el 30 de diciembre de 2022, en la comuna de Aysén. El sujeto también fue condenado a tres años y un día de presidio menor en su grado máximo como autor de porte de arma de fuego y de municiones sin autorización, ocurrido en la misma fecha.
Al no reunir los requisitos de la ley 18.216, el sentenciado deberá cumplir la pena impuesta de manera efectiva, según determinaron los jueces orales. En esta investigación también se contó con el informe de lesiones emitido por un perito del Servicio Médico Legal.
En base a lo acreditado por la Fiscalía ante el Tribunal de Juicio Oral, el 30 de diciembre de 2022, alrededor de las 16:00 horas, el acusado se desplazaba en un vehículo Chevrolet modelo Prisma, por la comuna de Puerto Aysén. El sujeto portaba un arma de fuego calibre 9 milímetros y al llegar a la altura de calle Sargento Aldea con la intersección de Eusebio Ibar, en las inmediaciones de un local comercial, desde el vehículo que conducía, procedió a disparar a quemarropa en contra de la víctima, a la altura del torso.
A raíz de esta acción, lo impactó en el sector de la pelvis, herida que de no haber sido tratada por personal médico del Hospital de Puerto Aysén, podría haberle provocado la muerte.
Durante el juicio oral, se mencionó que los hechos se enmarcaron en un contexto de discusiones y peleas previas, vinculadas a un conflicto por drogas y amenazas.