El rol fundamental del Servicio de Esterilización en la Reducción de la Lista de Espera Quirúrgica
Columnista, Colaborador 
En la región de Aysén, el Hospital Regional Coyhaique se erige como un pilar fundamental en la atención de salud, enfrentando uno de los desafíos más urgentes de la salud pública en Chile: la lista de espera quirúrgica. Actualmente, alrededor de 1.500 personas en la región esperan por una intervención, situación que representa una profunda deuda social y sanitaria, ya que detrás de cada paciente hay una historia marcada por el dolor, la incertidumbre y el impacto emocional y económico que conlleva la espera.
En respuesta, el Ministerio de Salud ha trazado estrategias contundentes para reducir estas listas. En el caso del HRC, se ha asumido un rol activo con un ambicioso plan que busca intervenir quirúrgicamente a pacientes que llevan más de un año en espera, con una meta clara antes del 31 de diciembre de 2025. Este esfuerzo se concentra en cirugías de alta demanda, tales como; colecistectomías, hernioplastías, cirugías bariátricas, prótesis de cadera, entre otras.
La ejecución de este plan se inicia en el Departamento Quirúrgico, el cual planifica diariamente los pabellones, manteniendo un ritmo de trabajo intenso, con un promedio mensual de 350 a 400 intervenciones que van desde cirugías de cataratas hasta complejas intervenciones traumatológicas y neuroquirúrgicas. Cada intervención depende de un factor crítico y muchas veces invisible: el trabajo del Servicio de Esterilización.
Este servicio, aunque poco conocido por la comunidad, es el verdadero "corazón" del proceso quirúrgico. Su responsabilidad es reprocesar y esterilizar el instrumental quirúrgico reutilizable, asegurando su inocuidad y contribuyendo a la prevención de Infecciones Asociadas a la Atención de Salud (IAAS). Su labor, aunque no se realiza cara a cara con los pacientes, incide directamente en su seguridad, siendo esencial para el éxito de cada cirugía.
El aumento en la complejidad y volumen de las cirugías ha incrementado exponencialmente la carga de trabajo del Servicio de Esterilización, ya que el personal debe realizar múltiples reprocesamientos previos a cada cirugía, iniciando tareas entre 24 a 72 horas previas. A esto se suma la limitada disponibilidad de instrumental, que obliga a reprocesar los equipos entre cirugías para ser utilizados nuevamente el mismo día, generando un ritmo de trabajo acelerado y sin pausas.
Actualmente, el servicio funciona con turnos de 5 a 6 funcionarios, sin embargo, la creciente demanda exige ajustes continuos y dinámicos en la inyección de recurso humano.
El equipo de Esterilización está compuesto por TENS, auxiliares, administrativos, enfermeras y enfermeros, todos altamente capacitados y comprometidos, quienes trabajan coordinadamente con el Servicio de Pabellón en un engranaje perfectamente sincronizado. Su colaboración y comunicación constante son clave para cumplir con los objetivos planteados.
En conclusión, la disminución de la lista de espera quirúrgica va más allá de una estrategia de gestión: es una promesa de salud y dignidad para los habitantes de Aysén. En este contexto, visibilizar y fortalecer el rol del Servicio de Esterilización no solo es justo, sino esencial para el éxito de este compromiso regional con la vida y el bienestar de nuestros usuarios.
