Patricio Segura Ortiz, Periodista. psegura@gmail.com
De dulce y agraz. Tal fue la proyección que, la pasada semana, adelantábamos sobre la jornada que, la noche de este domingo, dio sus luces definitivas. Con todas las mesas escrutadas, contamos hoy con los resultados de las elecciones de Presidente/a, senadore/as y diputado/as.
Claramente, la principal derrotada en el concierto nacional fue Evelyn Matthei y su coalición Chile Vamos. Quedar quinta en la elección con un 12,46 % de los votos superó el ya magro cuarto lugar de Sebastián Sichel en 2021 que terminó con un 12,78 % de las preferencias. Siendo desplazados, una vez más, por Franco Parisi quien llegó tercero (19,71 %), pero con siete puntos más que en la pasada elección, y a sólo tres de Kast y sus posibilidades de pasar a segunda vuelta. Con su anuncio de no apoyar ni a Jara ni a Kast, por tanto al margen del debate ideológico tradicional pero sí populista, pavimenta una nueva candidatura en cuatro años más apelando a la neutralidad y no asumiendo el costo que en los últimos años han debido pagar todos los presidentes (y sus continuadores) en tiempos convulsos. "Este no fue mi gobierno" podrá siempre decir en su eventual campaña de 2029.
En el caso de Johannes Kaiser y si cuarto lugar, aunque no cumplió con las expectativas que se habían ido formando de pasar a segunda vuelta, no puede quejarse. Menos aún con el 13.94 % de los sufragios y, al igual que los republicanos, importante presencia en el Congreso, que serán huestes para las futuras contiendas electorales de todo tipo.
El gran triunfador fue José Antonio Kast, aunque con un 23,92 % queda bajo el 27,91 % de 2021. Pero se entiende, la competencia desde la derecha a la extrema derecha era fuerte, quedando en claro que en esta pasada, en términos electorales al menos, dicho sector amplió sus posibilidades. Y aunque con el primer lugar, el 26,85 % de Jeannette Jara es una foto sin tanto desborde ni margen, ya que las cuatro mayorías siguientes son un nicho más cercano a la derecha de Kast. Así, un triunfo el 14 de diciembre se torna complejo. Las proezas existen, claro está, pero hay que asumir que eso requiere esfuerzos mayúsculos. A estas alturas, empeños no sólo electorales sino de disputar espacios sociales, culturales, tecnológicos. Pero suena fácil decirlo.
A nivel regional, por lo menos en la formalidad institucional, la derecha perdió dos escaños. Hasta el sábado tenía dos diputados (Marcia Raphael de RN y Miguel Ángel Calisto, ligado a los Demócratas aliados de Chile Vamos) y un senador (el UDI David Sandoval). René Alinco venía de cupo independiente PPD, al igual que Ximena Órdenes.
Este lunes amanecieron con sólo una diputada, la UDI Alejandra Valdebenito, porque Alinco se reeligió en cupo independiente de la Federación Regionalista Verde Social (FREVS), que es parte de la coalición de gobierno y apoya a Jara. La tercera es la socialista Andrea Macías. Y en senadores, fue reelecta Órdenes junto a Calisto, también en cupo FREVS.
Lo concreto es que en Aysén los resultados institucionales de la derecha no fueron buenos. No lo fueron para la extrema, pero peor aún para Chile Vamos.
En el Senado Felipe Henríquez, a pesar del contundente apoyo que le dio el gobernador regional Marcelo Santana, varios concejales y alcaldes, junto a los candidatos presidenciales Matthei, Kast y Kaiser, y aunque tuvo un importante caudal de sufragios, no logró atraer los votos de Calisto, su contendor más natural, menos aún con los compañeros de pacto que poco le aportaron. La lista de centro izquierda lo superó en más de 1.600 votos, mostrando (en la competencia por un cupo en la Cámara Alta) una característica distinta de las otras: no fue conformada en torno de un candidato o candidata fundamental (caudillo) sino mediante distintas opciones que amplían el rango de visiones. Dentro de un margen, claro está.
Ese aspecto específico es de lo que trata, o debiera tratar, la política. El espacio donde se encuentran las diferencias para ser, si no resueltas, al menos procesadas de manera dialogante. Una forma necesaria que, se ha visto, el protagonista nacional de la jornada no está tan claro que esté disponible a honrar.




















