Redacción, Diario El Divisadero Este domingo hay primarias presidenciales y creemos que lo que la ciudadanía espera, es que más allá de las definiciones ideológicas, de la militancia, quienes aspiran a dirigir los destinos del país sean capaces de pensar a Chile y sus regiones desde un nuevo paradigma, más inclusivo, integrador y con especial énfasis en aquellos territorios, como el nuestro, que necesitan un mayor impulso del Estado para superar su rezago.
Aysén requiere de más uy mejores políticas públicas que generen el efecto favorable que todos anhelan, que dejen huellas y demuestren que es posibles avanzar más rápido, sin renunciar por cierto al relevante rol del mundo privado y sus inversiones. Desde esa máxima y a propósito de la reciente y última cuenta pública del Presidente Gabriel Boric Font, creemos que la región y sus habitantes tienen grandes sueños y debemos trabajar colectivamente por poner nuestros mejores esfuerzos para buscar los beneficios que cada aisenino demanda.
De nada sirve trabajar de manera asociativa y con un fuerte énfasis en la participación ciudadana, si no existe una hoja de ruta clara, una planificación transparente; si al final del día todo se resuelve con descalificaciones y con ataques personales, con sesgo político, con pan y circo. Eso ha demostrado ser nefasto para la democracia.
La percepción ciudadana es clara y rotunda y siente que el país y la región poco ha avanzado en estos tres años de administración gubernamental, porque se advierte poco desarrollo, la gente no nota crecimiento y legítimamente se impacienta, se frustra, y responsabiliza a las autoridades de turno de esta realidad. Esa percepción no la inventamos nosotros como medio de comunicación, es genuina, es ciudadana, ya que de manera permanente escuchamos y ponemos mucha atención a la opinión de la ciudadanía, que un insumo muy legítimo y fundamental para medir la gestión gubernamental.
Por lo mismo, hemos estado permanentemente llamando a los actores políticos de la región a dejar de lado las diferencias y a generar un debate donde el epicentro sea el futuro de Aysén y el bienestar de sus habitantes, no las posturas ideológicas que cada partido o sector político quiera relevar. Y aun cuando cada ciudadano/a tiene el legítimo derecho a militar o simpatizar con las ideas que mejor lo representen, hoy el debate está puesto en la forma cómo mejoramos la gestión, como desarrollamos Aysén, generando empleos, poniendo en marcha nuevos proyectos y obras públicas, y a partir de ello, cómo comenzamos a transitar por mejores días en lo económico, en lo laboral y en lo social.

















