Un PIB determinado por la acuicultura es más que una oportunidad de crecimiento

Recientemente, ante un numeroso público compuesto por representantes de la sociedad civil, sectores productivos y autoridades de la región, el consejero del Banco Central don Luis Felipe Céspedes, expuso el Informe de Política Monetaria.
En la oportunidad, el señor Céspedes dio cuenta que la región de Aysén creció 8,9% durante el segundo trimestre de 2025, lo que se explicó mayoritariamente por el desempeño de la acuicultura En menor medida, destacaron los incrementos de los servicios personales y empresariales". Al revisar los resultados se puede observar que, en los últimos trimestres, el propio Banco Central ha subrayado que las regiones con mayor presencia acuícola, como Aysén, Los Lagos y Magallanes, tienden a mostrar mayores tasas de crecimiento interanual.
Lo que nos ha informado el Banco Central nos alienta a fortalecer nuestras raíces, a potenciar nuestras oportunidades, aquellas que surgen de las vocaciones productivas propias de la zona. Aquí la acuicultura es preponderante y sin duda, la principal actividad productiva, ya que su aporte directo al PIB es evidente, pero también lo es el efecto multiplicador que genera a través de los encadenamientos productivos que benefician a proveedores locales, permitiendo el crecimiento de la tasa de empleo, generando valor en las comunidades y crecimiento sostenible en las regiones más australes del país.
El dinamismo económico que entrega este sector productivo es innegable, no obstante estar expuesto a vulnerabilidades externas de las que todos debemos hacernos cargo, si como país apostamos a seguir incrementando nuestros ingresos siendo la segunda potencia exportadora mundial de salmón. Y para ello se requiere trabajar con políticas claras y precisas, que tengan una visión de desarrollo productivo a largo plazo que den la oportunidad de invertir de la mano de una acuicultura sostenible, a la vanguardia de la innovación y respetuosa con el medio ambiente. Sólo así el crecimiento dejará de ser tan solo un dato alentador de un trimestre y se convertirá en una ruta sostenible y resiliente para toda la región.
Aysén tiene en sus manos la posibilidad de transformar su principal vocación productiva en el motor de un desarrollo integral, capaz de dar estabilidad en medio de la volatilidad existente. El Banco Central nos trajo buenas noticias, ahora, debemos asumir crecer de la mano de la acuicultura reconociendo el aporte que este sector le entrega a las regiones del sur y a Chile, a sus habitantes, familias y comunidades.